La revista IstoE reportó que el senador del oficialismo Delcido do Amaral -un aliado clave de Rousseff antes de su arresto en noviembre- presuntamente implicó a la presidenta y a su predecesor a un escándalo de corrupción en Petrobras.

Brasilia. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, criticó este jueves la filtración de un testimonio a medios de comunicación, luego de que un semanario publicó denuncias de corrupción que la relacionan a ella y al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva con una gigantesca investigación sobre sobornos en el país.

La revista IstoE reportó que el senador del oficialismo Delcido do Amaral, un aliado clave de Rousseff antes de su arresto en noviembre, presuntamente implicó a la presidenta y a su predecesor a un escándalo de corrupción en la compañía petrolera controlada por el Estado Petrobras, en una declaración de 400 páginas que realizó ante los fiscales.

En un comunicado de su despacho, Rousseff criticó el uso generalizado de filtraciones como un arma política. "Las filtraciones apócrifas, selectivas e ilegales deberían ser repudiadas e investigadas rigurosamente debido a que socavan a la ley, la justicia y la verdad", sostuvo.

Se si confirman, las revelaciones de IstoE complicarían a Rousseff, que ya lidia con una profunda recesión y estancamiento político, en medio una investigación sobre sobornos que ha derribado a decenas de ejecutivos corporativos y que se está aproximando a su círculo más cercano.

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Amaral dijo en un comunicado que no podía avalar la autenticidad de los documentos citados por IstoE, pero no negó que buscó la indulgencia de los fiscales a cambio de información.

Las acusaciones de que se utilizaron sobornos para financiar la campaña de reelección de Rousseff en el 2014 están en el centro de una ofensiva judicial para anular su triunfo. Su estratega de campaña está en prisión por sospechas de que se le pagó con dinero de sobornos.

Los mercados brasileños se dispararon debido a que los inversores especulaban que el escándalo podría llevar a la caída del gobierno izquierdista conocido por sus políticas intervencionistas, que algunos economistas dicen que llevaron a Brasil hacia la recesión, un enorme déficit y crecientes niveles de deuda.

El Gobierno cuestionó la credibilidad de un político que está siendo procesado y que enfrenta la expulsión del Partido de los Trabajadores y del Senado. Luego de más de tres meses en prisión, Amaral fue liberado el 19 de febrero, días después de su declaración ante los fiscales, informó IstoE.

"Si el acuerdo para reducir sentencia existe, el senador Amaral está mintiendo (...) para salir de prisión y salvar su escaño en el Senado", dijo a periodistas el Abogado General de la Unión, José Eduardo Cardozo.

La fundación de Lula dijo en un comunicado que el ex presidente nunca cometió un acto ilegal durante, antes o después de sus mandatos entre 2003 y 2010.