François Hollande, que lidera las encuestas por entre seis y 10 puntos, se mostró calmado e imperturbable durante las casi tres horas del debate del miércoles, mientras Nicolas Sarkozy estuvo por momentos nervioso y tenso.

París. El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y el socialista François Hollande chocaron repetidamente durante el único debate televisivo de la campaña electoral, pero el político conservador no logró debilitar la ventaja de su rival para la segunda vuelta de este domingo.

Hollande, que lidera las encuestas por entre seis y 10 puntos, se mostró calmado e imperturbable durante las casi tres horas del debate del miércoles, mientras Sarkozy estuvo por momentos nervioso y tenso.

Analistas políticos dijeron que el debate no cambió la tendencia que mostraban las encuestas y probablemente sólo reforzó las opiniones de los votantes sobre los dos candidatos.

"Este debate no debería cambiar las cosas y como François Hollande es el favorito, es quien se debería beneficiar", dijo el analista Jerome Fourquet de la encuestadora Ifop.

Comentaristas en la televisión francesa concluyeron que Sarkozy actuó "como un boxeador" y Hollande, "como un judoka", usando toques de ingenio y exclamaciones para irritar a su adversario.

Hollande, de 57 años, se mostró más confiado y relajado en los primeros intercambios, diciendo que aspiraba a ser "el presidente de la justicia", "el presidente de la renovación" y "el presidente de la unidad".

Dijo que Sarkozy, también de 57 años y quien lleva en el cargo desde 2007, ha dividido al pueblo francés durante mucho tiempo y estaba usando la crisis económica global como excusa para sus promesas incumplidas.

"Con usted es muy simple: nunca es su culpa", dijo Hollande.

Sarkozy acusó repetidamente a su rival de mentir sobre las cifras económicas y reiteró muchas estadísticas en un intento de desequilibrar a su rival.

"Señor Hollande. Cuando usted miente tan descaradamente, ¿tengo que aceptarlo?", dijo cuando su oponente afirmó que el presidente siempre estaba satisfecho con su gestión.

Ambos discutieron sobre Europa, que se ha convertido en uno de los mayores temas de la carrera electoral, además de la débil economía, el enorme desempleo, la energía nuclear y la inmigración.

"El ejemplo que quiero seguir es Alemania y no España o Grecia", dijo el presidente, y agregó que él y la canciller alemana, Angela Merkel, habían salvado a Grecia de una crisis económica y evitaron el colapso del euro. "Europa la ha superado", dijo Sarkozy refiriéndose a la crisis.

Hollande contestó: "Europa no la ha superado. Europa hoy enfrenta un posible resurgimiento de la crisis con austeridad generalizada, y eso es lo que yo no quiero".

Hollande, que prometió impulsar un nuevo enfoque sobre el crecimiento que permita a la economía de la zona euro recuperarse, dijo que la gente en toda Europa observaba la elección con la esperanza de que cambiaría la dirección económica de la UE para mejor.

El duelo fue transmitido en directo por los canales que llegan aproximadamente a la mitad de los 44,5 millones de votantes franceses. Las calles de París estaban inusualmente desiertas, pues muchas familias se quedaron en su casa para verlo.

Revés. Sarkozy recibió un revés el martes cuando la líder ultraderechista Marine Le Pen - que sorprendió al conseguir un 18% de los votos en la primera ronda - rechazó respaldarlo. Le Pen indicó que votaría en blanco y dijo a sus 6,5 millones de votantes que tomaran su propia decisión.

Cómo lidiar con Le Pen y sus partidarios ha atormentado al partido UMP de Sarkozy durante toda la semana, mientras una encuesta de TNS Sofres mostró que un tercio de los votantes coinciden con las posiciones del Frente Nacional.

Los candidatos también discutieron sobre inmigración. Sarkozy atacó la propuesta de Hollande de dar a largo plazo el derecho a votar en las elecciones locales a los extranjeros no europeos residentes en Francia.

Sarkozy es el presidente más impopular que aspira a la reelección y el primero en la historia reciente que pierde en la primera vuelta.