El objetivo de Rafael Correa es ganar la reelección en primera vuelta, para lo que necesitaría obtener la mayoría absoluta de los votos válidos o 40% de esos sufragios. Sondeos lo muestran como favorito.
El presidente ecuatoriano Rafael Correa y otros siete candidatos se lanzaron este viernes a las calles para medir fuerzas en el inicio formal de la campaña para las elecciones de febrero, para las que el mandatario es favorito.
El popular gobernante socialista llegó antes del amanecer a un sector de escasos recursos al sur de Quito, donde fue recibido con banderas, globos y música por cientos de seguidores.
Vestido de azul y verde, colores insignias de su movimiento político, dio un efusivo discurso para luego iniciar un recorrido de unos 230 kilómetros vía terrestre que esperaba concretar en horas de la noche en la ciudad costera de Portoviejo.
"El pasado nunca más, esta revolución debe ser irreversible", dijo Correa ante sus eufóricos seguidores, muchos de los cuales apostaban abiertamente a que obtendría la reelección "en una sola vuelta".
"Reiteramos nuestro compromiso, todo por ustedes, por los más necesitados", agregó el mandatario, quien recibió esta semana el permiso de la Asamblea Nacional para apartarse de sus funciones por un mes a partir del 15 de enero para dedicarse a la campaña electoral.
Por su parte, los otros siete candidatos opositores realizaron concentraciones y caminatas en varias ciudades mostrando sus planes contrarias al "socialismo del siglo XXI" que impulsa Correa.
Aunque este viernes arrancó oficialmente la campaña, los postulantes ya habían comenzado hace meses a promocionar sus candidaturas.
Correa, por ejemplo, ha recorrido pueblos pobres del país inaugurando decenas de obras en maratónicas jornadas.
Un sondeo aplicado en diciembre por la firma Perfiles de Opinión otorgó 60% de respaldo a Correa, seguido de lejos por el ex banquero Guillermo Lasso con 11%.
Desde que llegó al poder en enero de 2007, Correa ha calado en la población más pobre del país gracias a sus millonarios programas de infraestructura social, ayudas estatales directas y su discurso confrontativo con los poderes económicos, a los que acusa de "rifarse" la nación petrolera.
El objetivo de Correa es ganar la reelección en primera vuelta, para lo que necesitaría obtener la mayoría absoluta de los votos válidos o 40% de esos votos más una diferencia de diez puntos porcentuales sobre el segundo.
Opositores dispersos. La oposición llega a estos nuevos comicios cargando a cuestas la debilidad y desorganización que la ha caracterizado en los cinco años de gestión de Correa, cuando perdieron todas las elecciones desde 2006.
Lasso, un ex ministro de Economía, encarnaría una opción para los ecuatorianos descontentos con las políticas del presidente por ser una figura nueva en el campo electoral, según analistas, y tendría espacio entre los ecuatorianos indecisos que podrían apoyar sus promesas de libre mercado.
El candidato opositor, identificado con la derecha, ha señalado que buscará acabar con la "franquicia socialista" en la que ha incursionado Ecuador junto a otros países de la región y que, según él, están frenando el empleo, la inversión extranjera y la libre empresa.
"Hay que votar por quienes tenemos la oportunidad de producir un cambio en Ecuador, vamos a buscar el desarrollo del país respetando las libertades", dijo Lasso durante un recorrido por los suburbios de la ciudad porteña de Guayaquil, una de las principales que alberga a una gran cantidad de opositores a Correa.
La estrategia de Lasso será recorrer todas las zonas del país durante los 42 días de campaña en un auto al que ha bautizado como el "Lasso móvil", una dura tarea tomando en cuenta la ventaja de Correa que ha llegado a cada rincón del país con obras y promesas.
Los más experimentados en la batalla electoral aspiran a ser finalistas junto con Correa a un balotaje, aunque en los últimos sondeos aparecen con un respaldo de menos de 10%.
"Luchamos contra la campaña gubernamental y el árbitro vendido (...) La gente en las calles me dice que vamos a segunda vuelta y este año vencemos a Correa", dijo en su cuenta de twitter el multimillonario Alvaro Noboa, quien se postula por quinta vez a la presidencia.
Unos 11,5 millones de ecuatorianos acudirán el 17 de febrero a las urnas para elegir al binomio presidencial, a 137 representantes a la Asamblea Nacional y cinco parlamentarios andinos.