El nuevo Código Forestal reduce los requisitos de cantidad de cobertura boscosa que los agricultores deben conservar en sus propiedades, un cambio que los productores del sector agrícola dicen es necesario para poner fin a años de incertidumbre legal.
Brasilia. El Senado de Brasil aprobó este martes una reforma histórica a la ley de tierras del país, enfureciendo a ecologistas que sostienen podría provocar una nueva olea de deforestación en la región del Amazonas.
El nuevo Código Forestal reduce los requisitos de cantidad de cobertura boscosa que los agricultores deben conservar en sus propiedades, un cambio que los productores del sector agrícola dicen es necesario para poner fin a años de incertidumbre legal.
El Senado aprobó el texto básico del proyecto de ley en la noche del martes, dejando decenas de enmiendas para votaciones posteriores.
El gobierno dice que los temores de los ecologistas son en su mayoría infundados y que una estricta aplicación de las nuevas reglas resultará en la restauración de 24 millones de hectáreas de bosque, el equivalente en tamaño al Reino Unido.
El debate sobre los cambios a la ley, inicialmente propuestos hace una década, ha enfrentado a defensores del medioambiente que se oponen a lo que consideran como una amnistía a los delitos contra la naturaleza por parte del poderoso sector agrícola, que sostiene que Brasil necesita de más espacio para producir alimentos a medida que aumentan las exportaciones.
Brasil es el mayor productor mundial de café, azúcar, carne y zumo de naranja, y un importante productor de soja y maíz. La expansión de los terrenos para criar ganado y sembrar soja ha sido el principal motor de la destrucción de la mayor selva tropical del mundo en los últimos años.
Ahora se espera que el proyecto de ley sea aprobado por la Cámara Baja del Congreso y que sea enviado a la presidenta Dilma Rousseff, quien posiblemente lo firmará y lo convertirá en ley a pesar de los llamamientos de grupos de ecologistas para que vete la iniciativa.
Rousseff prometió durante su campaña electoral el año pasado que no permitiría que la deforestación aumente. Firmar el proyecto de ley pondría en riesgo la imagen internacional de su Gobierno antes de la cumbre medioambiental "Río +20" que se realizará en junio en Río de Janeiro.
Pero ella puede apuntar a varios elementos de la nueva ley que el gobierno dice garantizan que no habrá una amnistía a la deforestación ilegal ni un aumento en la destrucción.
Según el nuevo código, miles de agricultores del país que han eliminado cobertura forestal en sus propiedades más allá de los límites de las legislaciones previas deben adherirse a un plan de hasta 20 años para reemplazar la vegetación destruida.
