Mientras el PAN, PRD y PT criticaron la Cumbre de Líderes de América del Norte, de la que no esperan ningún efecto, el PRI y el Partido Verde salieron en defensa de esa reunión, pues argumentaron que sus acuerdos se traducirán en beneficios para los mexicanos.
Ciudad de México. PAN, PRD y PT criticaron desde la tribuna del Senado la Cumbre de Líderes de América del Norte, porque aseguraron que no se producirá beneficio para el país y que sólo se trató de una foto entre mandatarios que no fue más allá, porque no se abordaron temas fundamentales como la migración, el tráfico de armas y la lucha antidrogas.
En cambio, el PRI y el Partido Verde salieron en defensa de esa reunión entre los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, y el de Estados Unidos, Barack Obama, así como el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, pues argumentaron que sus acuerdos se traducirán en beneficios para Norteamérica y, en particular, para los mexicanos.
Marcela Guerra dejó en claro que en el PRI “reconocemos un avance significativo sobre el consenso alcanzado para priorizar temas como el educativo y el cambio climático; sin embargo, somos conscientes de que aún hay problemas y una problemática común en los que debemos de profundizar”.
Dijo que “ningún compromiso entre mandatarios garantiza por sí mismo la concreción de metas, y siendo la revisión de la política exterior una facultad exclusiva de este Senado de la República, tenemos la obligación ante nuestros representados de acompañar el seguimiento puntual de los acuerdos, poniendo especial énfasis en lo que ayer (el miércoles) se anunció y que se traduzca esto en una prosperidad real para toda la población”.
María Elena Barrera señaló que en el Partido Verde “estamos convencidos que la Cumbre generará los resultados a corto plazo que necesitamos para llevar a México a este nivel de competitividad mundial que se requiere para tener un crecimiento económico sostenido y obtener el lugar en el mundo que se merece”.
Así también reconocemos que gracias a la tecnología no hubiera sido necesario venir hasta México solamente a agradecer eso (la Reforma Energética); eso, tal vez, hubiera sido antes; hoy tenemos la tecnología suficiente y necesaria para hacerlo de manera rápida”, agregó.
Momentos antes, el líder de los senadores del PT, Manuel Bartlett, aseguró que el encuentro sirvió a Estados Unidos y Canadá para agradecer por la Reforma Energética, porque le
ofrece a ambos, dijo, la oportunidad de quedarse con el petróleo mexicano.
Dolores Padierna, vicecoordinadora de los senadores del PRD, sostuvo que se trató de un evento de fachada, sólo para la fotografía y que salió muy cara, además de que en su opinión no hubo acuerdos trascendentes.
Cuestionó que no se hiciera una revisión crítica a 20 años del Tratado de Libre Comercio, que en la Reforma Energética hubo presiones de Estados Unidos, que no se tocó el tema migratorio y de las numerosas deportaciones de connacionales ni se habló de la amenaza que implica el Acuerdo de Asociación Transpacífico ni de la revisión de la Iniciativa Mérida.
A su vez, el panista Juan Carlos Romero Hicks enumeró los temas que quedaron fuera, como tráfico de armas, migración, consumo de drogas y la responsabilidad de Estados Unidos en ese consumo.
Informó que el 25 de febrero el subsecretario de América del Norte de la Cancillería, Sergio Alcocer, se reunirá con la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado para revisar los acuerdos firmados con Estados Unidos y Canadá.