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Socialistas españoles se juegan futuro en compleja encrucijada postelectoral
Martes, Diciembre 22, 2015 - 14:34

El PSOE, que dirigió por última vez el país entre 2004 y 2011, no ha dicho qué hará si Mariano Rajoy no logra formar gobierno.

Madrid. Los socialistas españoles se enfrentan al duro dilema de aliarse con su máximo rival o permitir una vuelta a las urnas, después de que las elecciones del domingo instalaron la incertidumbre política en el país.

Ninguna de las opciones es atractiva, ya que asociarse con la formación antiausteridad Podemos amenazaría con una división dentro del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que por otra parte podría ser acusado de desestabilizar España si es culpado de forzar unas elecciones anticipadas.

El Partido Popular (PP) del presidente Mariano Rajoy fue el que más votos obtuvo el domingo, pero quedó lejos de la mayoría absoluta ya que el izquierdista Podemos y otro recién llegado, el centrista Ciudadanos, le restaron apoyo tanto a él como al PSOE, partidos que han gobernado España durante gran parte de las cuatro décadas posteriores al fin de la dictadura.

El resultado deja a España enfrentada a semanas de complicadas conversaciones para intentar formar gobierno, agitando los mercados financieros.

Rajoy, que tiene la primera opción para formar un nuevo ejecutivo, tiene opciones limitadas. Es virtualmente imposible que mantenga el poder sin el apoyo socialista, o al menos su abstención, cuando se vote en el Parlamento.

En una clara apelación al PSOE, aunque sin nombrarlo, Rajoy dijo el lunes que hablará con los partidos que comparten algunos de los objetivos y valores del PP.

"España no puede permitirse un periodo de indefinición política que dé al traste con los avances que se han conseguido en estos años", dijo Rajoy, en referencia a la recuperación del país tras una profunda recesión y crisis financiera.

Una destacada líder socialista, Susana Díaz, rechazó la propuesta el martes, asegurando que su partido debe cumplir su palabra y votar "rotundamente no" a un nuevo gobierno del PP.

Permitir que Rajoy siga en el poder podría alienar a los votantes de izquierda que se oponen a las medidas de austeridad introducidas por el PP en respuesta a la crisis financiera.

Presión de PSOE. El PSOE, que dirigió por última vez el país entre 2004 y 2011, no ha dicho qué hará si Rajoy no logra formar gobierno. Su líder, Pedro Sánchez, presionado por los 1,5 millones de votantes que abandonaron su formación desde 2011, fue el único en los principales partidos que no habló en público el lunes.

Sin embargo, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, insiste en unas "líneas rojas" casi imposibles de asumir por el PSOE, como un referéndum de autodeterminación en Cataluña, que tendría un costo en otras regiones y al que se oponen con firmeza los dirigentes regionales del partido.

"El PSOE está en una situación estratégica más complicada que el PP. ¿Qué hacer, hacia dónde moverse sobre posibles investiduras? Cualquiera que sea la opción que decida, siempre va a encontrar oposición, sobre todo dentro del partido", dijo a Reuters Carlos Barrera, profesor de Comunicación Electoral en la Universidad de Navarra.

Si el PSOE se alía con Podemos, corre el riesgo de ser fagocitado por el rápido crecimiento de la nueva formación y perder el liderazgo de la izquierda, señaló. Pero si permite que el PP siga en el poder con un gobierno en minoría, iría contra su promesa de campaña de participar en un proyecto de cambio.

"Votar 'no' es lo que tiene que hacer para asegurar sus posibilidades de ser alternativa de Gobierno. De no hacerlo, toda la alternativa quedaría en manos de Podemos y eso significaría una derrota aún más severa", dijo José Ignacio Torreblanca, profesor de Ciencia Política de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), a Reuters.

Según Torreblanca, la gran coalición PP-PSOE sólo podría ser una opción si fracasan todas las demás, incluyendo unas nuevas elecciones generales.

"El escenario no está a la vuelta de la esquina, porque el objetivo de Podemos es aniquilar al PSOE. Esa coalición no va a funcionar, porque Podemos quiere acabar con los socialistas", advirtió Torreblanca.

Mientras los socialistas sopesan sus opciones, la incertidumbre será la tónica dominante en las próximas semanas o incluso meses, con numerosos analistas apostando por nuevas elecciones en 2016 como salida más probable al dilema español.

Autores

Reuters