El sondeo de Sigma Dos para el diario El Mundo dio al Partido Popular el 47,4% de los votos y el 31,8% para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), cuya imagen está desgastada por la mayor tasa de desempleo de la Unión Europea y una economía que lucha por salir de la recesión.
Madrid. El conservador Partido Popular (PP), en la oposición en España, amplió su ventaja sobre el Partido Socialista en el poder y está camino de lograr una mayoría absoluta en las elecciones del 20 de noviembre, según un sondeo publicado este domingo.
El sondeo de Sigma Dos para el diario El Mundo dio al PP el 47,4% de los votos y el 31,8% para el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), cuya imagen está desgastada por la mayor tasa de desempleo de la Unión Europea y una economía que lucha por salir de la recesión.
El presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en abril que no aspiraría a un tercer mandato.
La ventaja del PP es ahora de 15,6 puntos porcentuales, frente a los 14,8 puntos de principios de septiembre. La última encuesta de Sigma Dos fue realizada entre el 27 y el 30 de septiembre, justo en vísperas de la conferencia política de tres días del PSOE en Madrid que finaliza el domingo.
El líder del PP, Mariano Rajoy, también mejoró en las encuestas con respecto a hace un mes, al situarse en segunda posición con una valoración de 4,39 puntos sobre 10, por delante de Rosa Díez, líder de Unión Progreso y Democracia y de Josep Antoni Durán i Lleida, portavoz en el Congreso del partido catalán Convergencia i Unió.
El socialista Alfredo Pérez Rubalcaba sigue siendo el candidato más popular con una nota de 4,47 puntos. A él se le atribuye haber acorralado a la banda armada ETA durante su período como ministro del Interior.
El sábado, la organización ilegalizada Ekin, considerada el aparato encargado de hacer cumplir las directrices de ETA entre las organizaciones políticas de la izquierda radical, anunció su "autodisolución", una decisión que fue recibida por el gobierno como un paso más hacia el fin de la banda armada.
ETA anunció posteriormente que colaboraría con una comisión de observadores internacionales que verificará el alto el fuego de la banda, y pidió al gobierno español que hiciera lo mismo.
