Quien resulte ganador en la votación del domingo tendrá que supervisar las reformas económicas exigidas bajo el rescate que Tsipras debió aceptar en agosto con los acreedores de Atenas.
Atenas. El ex primer ministro griego Alexis Tsipras realizó el domingo un último llamado a los cansados electores para que lo vuelvan a elegir para dirigir al país, en una votación muy reñida y tras un año tumultuoso en el que tuvo que ceder a las exigencias de austeridad para mantener a flote al país.
Quien resulte ganador en la votación del domingo tendrá que supervisar las reformas económicas exigidas bajo el rescate que Tsipras debió aceptar en agosto con los acreedores de Atenas.
Eso además de lidiar con la creciente crisis de refugiados que buscan entrar a Europa huyendo de la guerra y el hambre en sus países.
Tanto Tsipras, líder del partido de izquierda Syriza, y su rival conservador, Vangelis Meimarakis, de Nueva Democracia, llamaron a los griegos a participar de forma masiva en una elección que, según los sondeos, es demasiado estrecha como para hacer pronósticos.
Una encuesta combinada de cinco estaciones de televisión indicó al término de la votación que Syriza obtendría entre un 34 y un 30 por ciento de las preferencias, mientras que Nueva Democracia tendría entre 32,5 y 28,5 por ciento. [ID:nL1N11Q0FD]
Sonriendo tras emitir su voto en una escuela en un suburbio de Atenas, Tsipras llamó a los ciudadanos a marcar una nueva era y "entregar un mandato para un Gobierno fuerte, con un horizonte de cuatro años, que es lo que este país necesita".
Es la tercera vez que los griegos van a las urnas este año, tras una elección que llevó a Tsipras y Syriza al poder y de un referendo en el cual los votantes le dieron su respaldo para rechazar los términos de un rescate, sólo para terminar teniendo que aceptarlo de todos modos. Asimismo, es la quinta elección general en seis años.
"Lo que estamos esperando es al menos inútil (político) que haga el menor daño a Grecia", dijo Yannis, de 77 años de edad, en las afueras de un centro de votación en Atenas.
Los primeros sondeos a boca de urna parecen confirmar que ninguno obtendrá en torno al 38 por ciento de los votos, umbral considerado necesario para una clara mayoría en un parlamento compuesto de 300 asientos.
Eso significa que quien consiga la mayoría de votos -logrando con ello una bonificación de 50 asientos- necesitará formar una coalición, con uno o dos del resto de principales partidos, el centrista To Potami y el socialista PASOK.
