Así lo afirmó este miércoles el representante peruano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Juan Jiménez, quien insistió en que la actual administración no ha dado ordenes de seguimiento para personajes de connotación pública.
Lima. El acopio de información realizado por la Dirección Nacional de Inteligencia (Dini) data de años anteriores al Gobierno, afirmó hoy el representante peruano ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Juan Jiménez, quien aclaró que en actual régimen nunca hubo una instrucción de ese tipo.
"No hubo en ningún momento ninguna instrucción para hacer seguimiento a personajes políticos o periodistas como ha venido aparentemente ocurriendo (...) Lo que parece ha ocurrido es que era parte de un sistema de trabajo de hace años", expresó.
Ello constituyó una suerte de práctica para hacer, en apariencia, verificaciones del patrimonio, comentó, pero dijo desconocer en qué sentido esto se empleó.
Lo concreto, insistió, es que en actual Ejecutivo no existió una orden o directiva para dicha práctica se lleve a cabo y que si bien siempre hay responsabilidades, la jefa del Gabinete Ministerial, Ana Jara, ha sido clara y contundente en el tema.
"En ningún momento ella ha tenido responsabilidad; por el contrario, ella ha sido la más firme en cuestionar y exigir que estas acciones no se realicen porque no han sido parte de una disposición del Ejecutivo", señaló en TVPerú.
Para Jiménez, quien presidió el Consejo de Ministros entre julio de 2012 y octubre de 2013, resulta sorprendente que grupos anteriormente vinculados a prácticas ilícitas contra opositores impulsen hoy la censura contra Jara Velásquez.
Dijo que se trata de grupos con ejecutorias por violación de la ley y la Constitución, por seguimientos ilegales, entre otros, y que ahora quieren mostrarse como defensores de la democracia y "señalan con el dedo" a un gobierno democrático.
"El fujimorismo gobernó por diez años y consolidó estas prácticas ilícitas de escuchas, de seguimientos; ahora acusan al gobierno", comentó al referir que una censura genera ruido internacional y daña la gobernabilidad.
Jiménez Mayor hizo un llamado para que la clase política se preocupe más en temas que resultan sustantivos para el país, en lugar de perseguir ganancias políticas o partidarias detrás del referido pedido de censura.
