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Sostienen que falta de defensa agiliza procesos de deportación desde EE.UU.
Martes, Febrero 14, 2017 - 13:11

Las fianzas por sacar a alguien de los centros de deportación en EE.UU. y llevar un juicio en libertad, si es que se contó con el apoyo de un abogado, es de al menos US$1.500, alertó especialista. Sin abogado, agilizan las deportaciones.

Los “abusos” por parte del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, pos sus siglas en inglés) de Estados Unidos son frecuentes y no son nuevos, indicó la abogada de la organización Ángeles de la Frontera (Border Angels), Karla Navarrete.

La jurista radicada en San Diego, California, especialista en casos de deportaciones, precisa en entrevista desde sus oficinas, vía videollamada, que es muy difícil documentar los abusos de migración, pues cuando se sabe, muchas veces el involucrado ya ha sido deportado.

“Actúan rapidísimo... yo he estado en el teléfono con gente en donde está la esposa en la línea (que denuncia que a su pareja) lo están obligando a firmar y no hay nada que nosotros podamos hacer, incluso, cuando llamamos, nos cuelgan”, sostiene.

Añade que la falta de defensa ante Migración agiliza los procesos, pues si “tú vas con un juez y si empiezas tu juicio sin un abogado, te deportan en menos de ocho minutos”. Se preguntan cosas básicas, como las relaciones familiares que se tienen en el país, si no existe vínculo con algún ciudadano estadounidense, “la deportación se acelera”.

La jurista narra que algunas de las tácticas que implementa Migración es llamar por teléfono a las personas que tiene identificadas para ofrecerles algún trabajo con mejores condiciones. Llaman diciendo: “Hola, señor, me dijeron que es un buen trabajador, le puedo doblar su sueldo si viene aquí a la esquina”, y los clientes saben que posiblemente es Migración, entonces no van y, eventualmente, como a las dos semanas, llegan a su casa porque los están vigilando... duran como una o dos semanas en detener a alguien”.

Navarrete indica que entre los delitos más frecuentes que te puede imputar Migración, una vez detenido, son el de haber nacido fuera de Estados Unidos, tener la nacionalidad de algún otro país, el ingreso a EU de forma ilegal, además de no haber pasado por los controles fronterizos.

Especifica que, durante la administración de Barack Obama, en 70% de los casos de deportación no existían delitos cometidos por parte de los migrantes, en todo caso, asegura, el mayor crimen “es estar sin papeles”.

Las fianzas que se pagan por sacar a alguien de los centros de deportación y que éstos puedan esperar un juicio en libertad, si es que se contó con el apoyo de un abogado, comienzan en US$1.500 y alcanzan hasta los US$15.000.

Recientemente, una demanda denominada como Caso Meléndez dejó un precedente y resarció algunos de los abusos por parte de autoridades fronterizas estadounidenses, ya que muchas personas han podido regresar para tener un procedimiento de deportación ante un juez, adhiriéndose a esta querella.

“Cualquier persona que haya sido deportada y que no haya tenido derecho a un abogado en el área de Los Ángeles hacia abajo, que fue donde la demanda cubrió”, puede recurrir a este alegato, detalla la abogada.

Ante desafíos, llama a la unidad. El presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, indicó que si no empezamos con respeto hacia nosotros mismos, “difícilmente podremos exigir respeto y reconocimiento de los demás para nosotros”.

Durante la inauguración del IV Seminario “Homenaje a Don Jesús Reyes Heroles: tendencias actuales de la democracia en México”, el ombudsman nacional dijo que “no podemos pretender que la complejidad que presenta el entorno internacional nos exime de atender nuestras problemáticas internas (...); si no empezamos por respetar nosotros mismos la dignidad y derechos de quienes habitamos este país, difícilmente podremos exigir respeto y reconocimiento de los demás para nosotros”.

González Pérez mencionó que los desafíos que nuestra nación enfrenta demandan la solidaridad y compromiso de todos, “en unidad democrática que no debe ser confundida con uniformidad o incondicionalidad política”.

Autores

El Economista (México)