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Tailandia sufre golpe de Estado y toque de queda
Jueves, Mayo 22, 2014 - 11:25

Las Fuerzas Armadas de Tailandia tomaron el poder en el país después de que fracasaran los intentos de reconciliación entre las partes enfrentadas a nivel político, anunció el jefe del Ejército, Prayuth Chan-ocha.

"En el interés de la ley y el orden, asumimos los poderes. Por favor, permanezcan en calma y continúen con sus quehaceres diarios", dijo el jefe del Ejército tailandés, Prayuth Chan-Ocha, en un anuncio televisado poco antes de las 17.00 horas (10.00 GMT). Tras meses de turbulencias los partidos políticos no consiguieron llegar a un acuerdo, añadió.

Además, el jefe del Ejército tailandés declaró el toque de queda en Tailandia después de detener a varios miembros del Gobierno y líderes de las protestas.

El martes, Prayuth ya había decretado la ley marcial en el país, pero había asegurado que no se trataba de un golpe. El miércoles y este jueves intentó lograr compromisos por parte del Gobierno y la oposición, sin éxito.

El Ejecutivo insistía en que se celebren elecciones, mientras que la oposición quería un consejo no elegido que asumiera los asuntos de Gobierno e hiciera reformas antes de volver a las urnas. Un grupo de oposición extraparlamentario intenta desde noviembre hacer caer al Gobierno con protestas masivas y bloqueos.

Fracaso de encuentro de reconciliación. La reunión tuvo lugar este jueves en las mismas instalaciones militares donde ayer, miércoles, hubo un primer encuentro que concluyó sin ningún acuerdo y en el que Prayuth ordenó a los participantes regresar hoy con propuestas que consideren aceptables para reconciliar posiciones.

Los antigubernamentales habían pedido el nombramiento de un primer ministro neutral para que lidere una reforma del sistema político que consideran corrupto y al servicio del exprimer ministro Thakisn Shinawatra.

Los opositores, que cuentan con el apoyo de la elite burocrática y monárquica de Bangkok, exigen estas reformas antes de convocar elecciones en las que, previsiblemente, volverían a ganar los partidarios de Thaksin, respaldados por la población rural del norte del país y clases más desfavorecidas de la capital.

El gobierno interino y sus seguidores, en cambio, rechazaron cualquier solución que suponga una suspensión del proceso democrático y abogaron por resolver la crisis en las urnas. El primer ministro interino, Niwatthamrong Bonsongpaisan, quien tampoco participó en la reunión del jueves, propone celebrar los comicios el 3 de agosto, pese a las reticencias de la Comisión Electoral.

Autores

Deutsche Welle