Mientras el 36% de los electores consideraron como bueno el gobierno de Dilma Rousseff, el 37% lo calificó de regular y el 26% de malo, mientras que 1% no supo responder.

Rio de Janeiro. La tasa de aprobación del gobierno brasileño, a un mes para los comicios presidenciales del 5 de octubre, subió la última semana del 34% al 36%, informó un sondeo de la firma Ibope.

Mientras el 36% de los electores consideraron como bueno el gobierno de Dilma Rousseff, el 37% lo calificó de regular y el 26% de malo, mientras que 1% no supo responder.

El pasado 26 de agosto, en una encuesta del mismo Ibope, el 34% mostró su conformidad con el gobierno, mientras que el 27% lo tildó de malo.

El sondeo del Ibope se divulgó junto a uno sobre la intención de voto, en el que Rousseff, candidata del Partido de los Trabajadores (PT) y Marina Silva, del Partido Socialista Brasileño (PSB), empatarían técnicamente en primera vuelta.

La encuesta, encargada por el diario O Estado de Sao Paulo y el canal Globo, sitúa a Rousseff con un 37% de los votos, por un 33% de Silva. En el anterior sondeo, Rousseff tenía el 34% de los sufragios y Silva el 29%.

Como el margen de error de la encuesta es de dos puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo y la diferencia entre ambas se redujo desde cinco hasta sólo tres puntos porcentuales, las dos candidatas figuran como técnicamente empatadas en la primera vuelta en la nueva encuesta de Ibope.

Los últimos sondeos vienen dando un empate entre las dos candidatas, que se verían las caras en una segunda ronda, dejando en la cuenta el socialdemócrata Aécio Neves, tercero más votado según el Ibope con el 14% de los votos.

Al no tener ninguno de los candidatos la mitad más uno de los votos para garantizar su elección en la primera vuelta, la Presidencia tendrá que ser decidida por las dos más votadas en una segunda ronda prevista para el 26 de octubre.

En la simulación para la segunda vuelta, Silva, ex senadora y ex ministra de Medio Ambiente, vencería con el 46% de los votos, frente al 39% que lograría Rousseff, quien aspira a ser reelegida.