Pasar al contenido principal

ES / EN

Temer niega que censure a la prensa tras prohibición de difundir una causa contra su esposa
Miércoles, Febrero 15, 2017 - 10:14

Temer negó las acusaciones a través de un comunicado divulgado por el vocero presidencial, Alexandre Parola, al afirmar que el recurso del gobierno contra la publicación de las notas periodísticas se debió a una ley para proteger la privacidad de las personas.

El presidente de Brasil, Michel Temer, negó este miércoles ser un "censor de la prensa" al defender el recurso del gobierno que derivó en que un juez de Brasilia prohibiera a los diarios Folha de Sao Paulo y O Globo publicar el contenido de una causa judicial en la que fue extorsionada la primera dama, Marcela Temer.

Lo hizo en un comunicado divulgado por el vocero presidencial, Alexandre Parola, al afirmar que el recurso del gobierno contra la publicación de las notas periodísticas se debió a una ley para proteger la privacidad de las personas.

Gran parte del arco político brasileño, incluido un sector del oficialismo, más las asociaciones patronales de prensa y la Orden de Abogados de Brasil, fustigaron el recurso del gobierno que acogió el juez Hilmar Raposo Filho, que determinó el levantamiento de todas las notas periodísticas sobre el caso de la esposa de Temer.

"El presidente de la República notó que se le intentó imputar el mote de enemigo y censor de la prensa", dice el comunicado oficial.

En abril pasado, un hacker clonó el contenido del teléfono celular de Marcela Temer en San Pablo, entonces la esposa del vicepresidente, en medio del juicio político que se le abría a la luego destituida DIlma Rousseff de la presidencia.

El hacker amenazó a la primera dama de "enlodar" a Temer" con los audios que había en el celular y a cambio había pedido unos US$100.000 para silenciar el contenido.

Un equipo especial de la policía del estado de San Pablo detuvo al hacker y le confiscó los audios, cuyo contenido no está incluido en la causa judicial en la que el extorsionador fue condenado, cuatro meses después, a cinco años de prisión en una de los procesos más rápidos de la historia penal brasileña, según Folha de Sao Paulo.

El Grupo Folha denunció censura y apeló el fallo.

Autores

Télam