De acuerdo a encuestas divulgadas en la víspera de las elecciones, Neves desplazó a Silva del segundo lugar, con una intención de voto que fue del 24 % según MDA, 26 % para Datafolha y 27 % en la encuesta de Ibope.
La campaña para las elecciones de este domingo en Brasil concluyó este sábado con una revolución en las encuestas, que ahora indican al socialdemócrata Aécio Neves como favorito para llegar a una segunda vuelta frente a la mandataria Dilma Rousseff.
Tres sondeos divulgados en la víspera de que unos 142,8 millones de brasileños acudan a la urnas indicaron que Neves ha desplazado en la recta final a la ecologista Marina Silva, que se había convertido en un fenómeno electoral y parecía con un lugar garantizado en la segunda vuelta, necesaria si ningún candidato superase el 50 %.
Las encuestas fueron divulgadas por las firmas MDA, Datafolha e Ibope y coinciden en líneas generales, aunque la primera consideró en su análisis el total de sufragios y las otras dos sólo los votos válidos, lo que aumentó los porcentajes de los tres candidatos.
MDA le atribuyó a Rousseff 40,6 %, que en el caso de Datafolha llegó al 44 % y en el sondeo de Ibope saltó al 46 %.
La gran novedad en la que coinciden las tres firmas es que, por primera vez desde mediados de agosto pasado, Neves desplazó a Silva del segundo lugar, con una intención de voto que fue del 24 % para MDA, 26 % según Datafolha y 27 % en la encuesta de Ibope.
La ecologista, que hasta hace un mes despuntaba como favorita incluso para vencer a Rousseff, obtuvo 21,4 % en el sondeo de MDA y 24 % en los de Datafolha e Ibope.
Neves, candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), reaccionó de inmediato a los sondeos y lo hizo con el tono triunfalista de quien en las últimas semanas ha visto crecer sus intenciones de voto en una forma tan acentuada como inesperada.
"Mañana comienza otra elección y vamos a ganarla", declaró Neves ante cientos de seguidores que le acompañaron en el último acto de su campaña electoral en la ciudad de Belo Horizonte.
Rousseff "posiblemente está asustada, porque no se ha preparado para enfrentarnos", afirmó Neves, quien sostuvo que hasta la propia presidenta "ha comenzado a percibir que estaremos en la segunda vuelta y eso no se lo esperaba".
La presidenta-candidata, por su parte, también escogió Belo Horizonte, donde nació hace 66 años, para cerrar su campaña con un acto que congregó a cientos de simpatizantes del Partido de los Trabajadores (PT).
En una breve declaración a los periodistas, Rousseff habló en el plan de favorita que le adjudican las encuestas y dijo que no tiene ninguna "preferencia" en relación a su posible rival en la segunda vuelta.
"No temo a una segunda vuelta, pues creo que las elecciones son para dar todas las posibilidades de participación democrática, y si el elector dice que debe haber una segunda vuelta, tendré una enorme alegría en participar", declaró.
"Quienes dicen qué prefieren son los electores. Ellos decidirán, porque yo no tengo ninguna preferencia", apuntó Rousseff con cierta ronquera, que explicó como producto del trajín de la campaña.
Marina Silva, que se convirtió en candidata presidencial del Partido Socialista Brasileño (PSB) tras la muerte en un accidente aéreo del anterior abanderado, Eduardo Campos, puso fin a su campaña en Sao Paulo, donde ignoró lo que dicen los últimos sondeos.
"Tengo certeza de que estaremos en la segunda vuelta, porque hicimos una buena campaña y dimos un buen combate", declaró.
Sin embargo, admitió que el PSB no tiene la estructura que poseen el PT y el PSDB, que forman parte de los partidos tradicionales que ha criticado a lo largo de su campaña, en la que ofreció una "nueva política" ajena a esas formaciones.
"Tener al PT y al PSDB con todas sus artillerías unidas contra nosotros no ha sido fácil", dijo Silva, quien insistió en que ha sido la "única" candidata que le ha presentado al país un programa de gobierno y "propuestas" para superar las dificultades económicas.
Las mesas funcionarán este domingo desde las 08.00 hora local (11.00 GMT) y permanecerán abiertas hasta las 17.00 (20.00 GMT), aunque por los diversos usos horarios que existen en el territorio brasileño, las de la región noroeste del país cerrarán dos horas después.
A partir de ese momento las empresas demoscópicas podrán difundir sus sondeos a boca de urna y el Tribunal Superior Electoral prevé comenzar a publicar sus primeros boletines oficiales.