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Una España sumida en la crisis acude a las urnas
Domingo, Noviembre 20, 2011 - 09:07

Los sondeos dan al Partido Popular (PP) de centroderecha liderado por Mariano Rajoy una ventaja de más de 15 puntos sobre los socialistas del ex vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, cuyo partido lleva siete años en el poder.

Madrid. Los españoles votaban este domingo en unas elecciones en las que se espera que castiguen al Partido Socialista por su gestión de la economía y den el poder por amplia mayoría a la oposición conservadora, que deberá rescatar al país de la grave crisis de deuda de la zona euro.

Los sondeos dan al Partido Popular (PP) de centroderecha liderado por Mariano Rajoy una ventaja de más de 15 puntos sobre los socialistas del ex vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba, cuyo partido lleva siete años en el poder.

"Les voto (al PP) pero me caen fatal, pero hay que cambiar, peor no lo pueden hacer (el PSOE)", afirmó Marta Navarro, una mujer de 44 años que solía ser votante habitual de los socialistas.

"Yo creí en ZP (el presidente José Luis Rodríguez Zapatero) y fíjate cómo estamos", añadió la corredora de seguros que recientemente tuvo que despedir a dos personas de su empresa.

La crisis económica ha dominando la campaña, ya que uno de cada cinco trabajadores está desempleado, la economía está estancada y los costos de financiar de la deuda española han llegado a niveles que forzaron a Grecia, Irlanda y Portugal a pedir un rescate internacional.

Tanto Rubalcaba como Rajoy acudieron temprano a votar acompañados por sus esposas. El candidato del PP fue recibido con algunos aplausos en su estación de sugrafio.

"Un cambio es necesario, absolutamente", afirmó María Dolores, un ama de casa de 65 años. "La gente está enfadada por la crisis. Creo que Rajoy lo hará mejor, pero espero que no consiga mayoría porque hay que escuchar a otra gente para no cometer más errores", manifestó.

Rajoy no sería investido hasta cerca del 20 de diciembre, pero antes se espera que el político gallego de 56 años, un cauto ex ministro del Interior, intente calmar a los mercados dando a conocer los aspectos básicos de cómo planea reducir el déficit público y reformar la economía para hacerla más competitiva a mediano plazo.

"Lo peor es que hay desconfianza sobre España. El objetivo fundamental es crear confianza: lo primero, el cambio político. Después nombrar un Gobierno de gente seria y competente", dijo Rajoy en una entrevista el viernes en la emisora Onda Cero.

Cómoda mayoría. Se espera que el PP supere cómodamente los 176 escaños necesarios para tener el control absoluto del Congreso de los Diputados, que se sumaría a su control de la mayoría de las comunidades autónomas y los principales ayuntamientos.

Pero la preocupación de los inversores por la deuda europea se centra en Italia y Francia, lo que supone que a no ser que la zona euro halle una solución de gran calado, Rajoy podría no ser capaz de salvar a España de un desplome fiscal.

Las estaciones electorales cerrarán a las 20.00 hora local (1900 GMT) y se esperan los resultados oficiales un par de horas después.

El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció en la primavera boreal que no buscaría un tercer mandato después de que sus niveles de popularidad cayeran casi tan rápido como subía el desempleo.

Los socialistas escogieron entonces al veterano político Alfredo Pérez Rubalcaba como su candidato, pero ha tenido problemas para diferenciarse de Zapatero, del que ha sido ministro durante cinco años, los últimos como vicepresidente.

Los problemas económicos del país se remontan al periodo posterior a la adopción del euro en 1999, cuando un flujo de crédito barato desató una enorme burbuja inmobiliaria. Cuando el mercado de la construcción y vivienda se hundió en 2007, el Gobierno, las empresas y los consumidores estaban sumamente endeudados.

Al inicio, Zapatero trató de sortear los efectos de la crisis repartiendo asistencia pública, pero cambió de táctica después de que la crisis de la zona euro cobrara su primera víctima en Grecia y en la primavera boreal del 2010 recortó drásticamente el gasto.

Los recortes y la recapitalización forzosa de los bancos han conseguido hasta ahora evitar que España siga a Portugal e Irlanda en tener que pedir ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea.

Pero también agravaron el desempleo. En 1,4 millones de hogares ninguno de sus miembros trabaja y las asociaciones de consumidores dicen que un millón de propietarios de vivienda están en peligro de ser embargados por falta de pago.

En mayo, miles de jóvenes salieron a las calles y plazas del país dando lugar al movimiento de los "indignados" que ha inspirado protestas en otros países, como en Estados Unidos.

Los "indignados" invitaron el sábado a los ciudadanos a presentar sus propuestas para el próximo Gobierno. Las primeras protestas de la era Rajoy podrían comenzar muy pronto si los recortes afectan a la salud, la educación pública o a las pensiones.

Autores

Reuters