Pasar al contenido principal

ES / EN

Uruguay: políticos revelan en Twitter que en el Parlamento se toma alcohol
Lunes, Diciembre 10, 2012 - 11:02

El diputado colorado Fernando Amado (Vamos Uruguay) y el encargado de comunicaciones del MPP, Raúl Speroni, coincidieron en que el beberaje de alcohol se ha extendido dentro del Palacio Legislativo y tiene como protagonistas a parlamentarios de todos los partidos.

Las disculpas que este domingo pidió el presidente José Mujica por sus alusiones a las “señoras” de los dirigentes blancos, parecen no haber servido para cerrar la seguidilla de descalificaciones que los políticos se prodigaron en las últimas horas tratándose, como si nada, de borrachos, machistas y golpeadores.

Los golpes bajos se extendieron principalmente en las redes sociales en donde, incluso, el diputado colorado Fernando Amado (Vamos Uruguay) y el encargado de comunicaciones e integrante del Ejecutivo del MPP, Raúl Speroni, coincidieron en que el beberaje de alcohol se ha extendido dentro del Palacio Legislativo y tiene como protagonistas a parlamentarios de todos los partidos.

Todo empezó el viernes 7, cuando durante la cumbre de presidente del Mercosur en Brasilia, Mujica fue consultado por Subrayado acerca del pedido de renuncia del presidente del Banco República, Fernando Calloia, por parte de los legisladores blancos.

“¿Pero por qué no se van a controlar a sus señoras esposas a ver dónde andan en lugar de andar controlando estas pavadas? Estamos para la chismografía”, respondió el mandatario y abrió una modestísima caja de Pandora.

Los opositores le reclamaron disculpas inmediatas y lo acusaron de machista y discriminador.
Y algunos fueron más lejos: “Mujica después del almuerzo se pone grosero. El alcohol no le cae. Lamentable pero cierto: antes era el bar Silva, ahora en las cumbres”, escribió el diputado blanco José Carlos Cardoso. “Mujica no da la talla para ser presidente. Mucho menos cuando toma”, apuntó por el mismo medio el senador nacionalista Francisco Gallinal.

El sábado, el intercambio tuitero entre los políticos siguió por el mismo camino. “Se horrorizan con la violencia del Presidente!, van a la casa –y de calientes– le pegan a la mujer”, escribió Speroni (MPP). Pero no se detuvo ahí: “Muchos baguales indignados se hacen servir whisky en el café del legislativo. No sean rostro tampoco che”, comentó. Entonces le salió al cruce el diputado colorado Amado. “Raúl, sobre el whisky hay connotados integrantes de tu Partido y del Mujiquismo que son fieles exponentes de tus dichos, ojo”, advirtió. “Si es así tenemos un problema general”, observó Speroni. “De acuerdo”, concedió Amado.

Disculpas
Ayer, a través de la página de la Presidencia de la República, Mujica pidió las disculpas que tanto le estaban reclamando. “Debo pedir sentidas disculpas a las señoras que pude ofender por lo dicho en Brasilia. Los presidentes no tienen el humano derecho ‘a calentarse’ ante improperios, han ser de mármol como las estatuas. Espero que los caballeros a los que aludí comprendan que la renuncia del presidente del Banco de la República, por acudir a los servicios de un abogado que ejerce y vive de su profesión, no es de recibo. Si así no fuera, si es eso lo que se sostiene, qué tendríamos que pensar de abogados pro hombres del Partido Nacional que promueven reiteradamente juicios millonarios contra el erario público”, concluyó Mujica.

Las excusas no conformaron a la oposición desde donde se señaló que, tras el dispense, Mujica volvió a pegarles una nueva patada. Además, los dichos sobre la supuesta adicción del presidente y de parlamentarios a la bebida, y acerca de la “ordinariez” del mandatario, volvieron a aparecer en boca de políticos y colaboradores de segundo y tercer rango.

Consultado por El Observador, el director de opinión pública de Equipos, Ignacio Zuasnábar, opinó que todos estos entredichos se parecen más a “un culebrón que a un hecho político”. “Lo ocurrido desprestigia a quienes lo protagonizaron. Pero esto que en el mundillo político se convirtió en un vendaval, a la gente le resulta lejano”, agregó el especialista.

Zuasnábar dijo, además, que la oposición comete el error de responder “con el mismo calibre” tanto ante un hecho menor como frente a una patinada gruesa del gobierno.

Por otra parte, observó que, al parecer, lo que antes se ventilaba entre las paredes del Palacio Legislativo ahora se publica en el tuiter, una herramienta propicia para los cotilleos de todo tipo. “El tuiter tiene un ínfimo alcance. Es muy poquita la gente que lo usa. Pero cuando involucra a dirigentes políticos, es generadora de agenda”, dijo Zuasnábar.

Autores

OBSERVA.COM