El presidente socialista Nicolás Maduro ya había dicho el fin de semana que, como medida de reciprocidad, su país exigirá visa a los estadounidenses que quieran ingresar a Venezuela, y que los funcionarios que queden en la embajada deberán notificar de todas sus reuniones a las autoridades.
Caracas. El gobierno de Venezuela dio a la embajada de Estados Unidos 15 días para que reduzca su personal diplomático activo a 17 personas, como parte de las medidas tomadas en represalia a sanciones de Washington contra funcionarios venezolanos.
El presidente socialista Nicolás Maduro ya había dicho el fin de semana que, como medida de reciprocidad, su país exigirá visa a los estadounidenses que quieran ingresar a Venezuela, y que los funcionarios que queden en la embajada deberán notificar de todas sus reuniones a las autoridades.
De acuerdo con el gobierno venezolano, unos 100 funcionarios trabajan en la sede diplomática estadounidense en Caracas.
"En lo que respecta a la adecuación a un número de 17 funcionarios con que debe funcionar la embajada de los Estados Unidos en Venezuela, se le dio un tiempo de 15 días", dijo la canciller Delcy Rodríguez, tras una reunión con el encargado de negocios de Estados Unidos en Venezuela, Lee McClenny.
Rodríguez dijo que ese número de funcionarios es el mismo con el que funciona la embajada de Venezuela en Washington.
Maduro, de 52 años, dijo el sábado que fuerzas de seguridad habían capturado a "algunos" estadounidenses en actividades de espionaje, sin dar mayores detalles. El Departamento de Estado norteamericano dijo el lunes que estaba preocupado por la situación del país.
Desde que asumió en abril del 2013, el heredero político del fallecido Hugo Chávez ha acusado a la oposición política de llevar a cabo una "guerra económica" con apoyo de Estados Unidos, con la intención de derrocarlo.
Washington ha negado las acusaciones calificándolas de "ridículas" y los opositores sostienen que son una cortina de humo para distraer a los venezolanos de los problemas que azotan al país como la elevada inflación, la recesión económica, la escasez de productos básicos y la acuciante delincuencia.
A fines del año pasado, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó una ley que permite imponer sanciones a funcionarios venezolano acusados de haber violado los derechos de manifestantes involucrados en una ola de protestas que sacudió al país sudamericano en el 2014.
La canciller Rodríguez adelantó que en las próximas horas entraría en vigor la resolución que exige visado a los ciudadanos estadounidenses que quieran ingresar a Venezuela.