José Miguel Insulza expresó este miércoles su "preocupación" por los incidentes registrados el martes en la Asamblea Nacional, donde hubo una pelea a golpes entre opositores y chavistas, lo que en su opinión evidencia una falta de diálogo en Venezuela.
Caracas, EFE. Venezuela calificó este jueves de "desmesuradas", "injerencistas", "cínicas" e "inmorales" unas declaraciones en las que el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, manifestó su preocupación por la falta de diálogo político en Venezuela.
"El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela rechaza contundentemente las desmesuradas e injerencistas declaraciones del Secretario General de la Organización de Estados Americanos, José Miguel Insulza", dijo la Cancillería en un comunicado oficial.
El responsable de la OEA expresó este miércoles su "preocupación" por los incidentes registrados el martes en la Asamblea Nacional, donde hubo una pelea a golpes entre opositores y chavistas, lo que en su opinión evidencia una falta de diálogo en Venezuela.
La cancillería venezolana sostuvo que estas declaraciones fueron formuladas "en evidente y estrecha coordinación con voceros del Departamento de Estado y de la Casa Blanca" y dijo que lo que se busca es "generar la percepción de una crisis política en Venezuela que amerite su mediación".
Venezuela goza hoy "de plena estabilidad política e institucional", tras haber neutralizado "el comportamiento antidemocrático y violento de sectores de la oposición" tras las elecciones del 14 de abril, subraya el comunicado.
La cancillería añadió que "rechaza firmemente cualquier intento de promover mediaciones no requeridas" y afirmó que el gobierno encabezado por Nicolás Maduro está dispuesto a "confrontar" cualquier "injerencia".
Además, la cancillería acusó a "algunos gobiernos y organizaciones internacionales" de mantener un "silencio cómplice" sobre la violencia desatada tras los comicios.
El clima de polarización política se ha ido incrementando tras las elecciones presidenciales, cuyos resultados oficiales, que indican que Maduro ganó por una ventaja de unos 225.000 votos, son desconocidos por la oposición.
El ex candidato presidencial de la oposición, Henrique Capriles, que se propone impugnar hoy las elecciones ante la justicia, asegura que le "robaron" la votación y ha dicho que el proceso estuvo plagado de irregularidades, a lo que el gobierno ha respondido diciendo que esas denuncias esconden intentos de desestabilización.
El clima de crispación sumó un nuevo capítulo el martes, cuando diputados de la oposición y del oficialismo se tomaron a golpes en plena sesión del Parlamento.
Insulza manifestó este miércoles mediante un comunicado su preocupación por estos incidentes y puntualizó que "esto refleja, de manera dramática, la ausencia de un diálogo político (...) para resolver, en un clima de paz y entre todos los venezolanos, los asuntos pendientes en ese país".