La decisión sin aparente impacto inmediato puede abrir interrogantes en el futuro cuando Asunción regrese al bloque del que fue suspendido en junio.

Asunción. El Senado paraguayo rechazó este jueves el protocolo de adhesión de Venezuela al Mercosur, en una decisión sin aparente impacto inmediato pero que puede abrir interrogantes en el futuro cuando Asunción regrese al bloque del que fue suspendido en junio.

Venezuela ingresó como socio pleno de la unión aduanera que integran además Argentina, Brasil y Uruguay a finales de julio luego de que Paraguay fuera sancionado por la destitución sumaria del ex presidente Fernando Lugo en un cuestionado juicio político.

El Congreso paraguayo se negó durante años a aceptar la incorporación de la nación caribeña argumentando que el presidente venezolano, Hugo Chávez, "carecía de credenciales democráticas". El Senado de 45 miembros rechazó el protocolo por 31 votos contra tres.

"Se trata de defender la soberanía. Creo que es demasiado lo que ha hecho Venezuela, públicamente, pidiendo sancionar a Paraguay en todos los foros. Algo nos tiene que sobrar de principios", dijo a periodistas el senador Miguel Carrizosa, del centroderechista Partido Partia Querida.

El canciller paraguayo, José Félix Fernández Estigarribia, dijo que el gobierno del presidente Federico Franco iba a aceptar la determinación adoptada por el cuerpo legislativo.

"No va a ser algo simbólico. Sin la aprobación de Paraguay, el ingreso (de Venezuela) es ilegal y el Ministerio de Relaciones Exteriores no tiene otra alternativa que aceptar la decisión del Congreso. A partir de ahí vamos a estudiar los pasos a seguir", agregó.

El protocolo de adhesión fue enviado al Congreso por el gobierno de Franco, quien era vicepresidente de Lugo y lo reemplazó tras su destitución. Durante su administración, Lugo había retirado el documento del ámbito legislativo para evitar que fuera rechazado.

Las relaciones entre Paraguay y Venezuela están suspendidas desde la salida de Lugo del poder.

Venezuela retiró a su embajador tras acusaciones del nuevo gobierno de que el canciller Nicolás Maduro intentó persuadir a jefes militares para que apoyaran al ex obispo mientras se consumaba el juicio político.