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Bolivia adhiere nuevamente a convención mundial antidrogas
Domingo, Enero 1, 2012 - 17:00

La reincorporación a la Convención de Viena de 1961 fue comunicada el jueves, con una reserva formal a un artículo que penaliza a la coca en estado natural, siguiendo un plan definido seis meses antes cuando el país denunció el acuerdo mundial.

La Paz. El Gobierno izquierdista de Bolivia puso en marcha una nueva campaña mundial por la despenalización de los usos tradicionales de la hoja de coca, materia primera de la cocaína, al adherir de nuevo a la Convención Unica de Estupefacientes de Naciones Unidas.

La reincorporación a la Convención de Viena de 1961 fue comunicada el jueves, con una reserva formal a un artículo que penaliza a la coca en estado natural, siguiendo un plan definido seis meses antes cuando el país denunció el acuerdo mundial, reportó el sábado la agencia estatal de noticias ABI.

"El 29 de diciembre de 2011, el señor presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales Ayma, envió formalmente al Secretario General de Naciones Unidas la Adhesión de Bolivia a la Convención Única sobre Estupefacientes de 1961 a partir del 1 de enero de 2012", dijo ABI citando "una nota oficial".

"Al mismo tiempo, (Bolivia) puso en consideración de la comunidad internacional una reserva con respecto al uso cultural y medicinal de la hoja de coca", agregó.

El país sudamericano, tercer productor mundial de coca y cocaína tras Colombia y Perú, denunció la Convención de Viena en junio pasado, tras fracasar debido a la oposición de 17 países liderados por Estados Unidos en una iniciativa diplomática que buscaba enmendar el acuerdo mundial despenalizando a la coca.

La comunicación de la nueva adhesión anula la retirada que debía ser efectiva a partir del 1 de enero del 2012, en una maniobra que permitió al Gobierno de Morales plantear su reserva a favor de la coca, según fuentes diplomáticas.

La re-adhesión, efectiva a partir del domingo, abrirá un período de un año durante el cual la comunidad internacional vinculada a la Convención de Viena deberá decidir si acepta o no la reserva boliviana, dijo recientemente el vicecanciller Juan Carlos Alurralde.

"Será un año de intensa campaña para informar a los países miembros de la Convención los beneficios de la hoja de coca", afirmó el viceministro, citado por medios locales.

Morales, quien es también líder de los sindicatos de productores de coca, ha prometido buscar personalmente apoyo internacional -en especial de los países industrializados- a la demanda de que se elimine de la convención de Viena la tipificación de la coca natural como estupefaciente.

ABI dijo que la reserva comunicada por Morales a la ONU afirma que el artículo de la Convención que manda abolir la masticación de la hoja de coca "es incompatible con el artículo 384 de la Constitución de Bolivia, que protege la coca como parte de su patrimonio cultural y establece que la coca en su estado natural no es un estupefaciente".

La Convención "vulnera los derechos indígenas y culturales reconocidos en la Constitución, así como en diversos acuerdos internacionales sobre derechos humanos, incluyendo la declaración de la ONU de 2007 sobre los derechos de los Pueblos Indígenas", agregó el mandatario.

La masticación de la hoja de coca es una práctica muy arraigada entre los indígenas de Bolivia y de otros países andinos, en los que la planta es también usada en infusiones medicinales y en diversas ceremonias.

Según Naciones Unidas, en Bolivia hay unas 30.000 hectáreas de cultivos de coca, de las cuales al menos la mitad estaría destinada a la fabricación de cocaína.

Autores

Reuters