El gobernador de la sureña provincia argentina de Río Negro, el oficialista Carlos Soria, murió el domingo tras recibir un disparo en su rostro, en un hecho que autoridades adjudicaron a un accidente doméstico.

Buenos Aires. El gobernador de la sureña provincia argentina de Río Negro, el oficialista Carlos Soria, murió el domingo tras recibir un disparo en su rostro, en un hecho que autoridades adjudicaron a un accidente doméstico.

Río Negro es una provincia con abundantes recursos mineros y energéticos, aunque basa su economía en el turismo y la producción frutícola.

El peronismo, que tiene como líder a la presidenta Cristina Fernández, había comenzado a gobernar la provincia el 10 de diciembre luego de años de permanecer en manos opositoras.

Soria inició su período de Gobierno lanzando un duro ajuste financiero y medidas para incentivar la producción minera.

"(La muerte fue debido a) un accidente doméstico", dijo el vicegobernador de la provincia Alberto Weretilneck, que asumiría la gobernación hasta el 2015, y añadió que, en el momento del hecho, "no había nadie más" que Soria y su esposa en la residencia del matrimonio en la localidad rionegrina de Paso Córdoba.

Como peronista, Soria apoyó a todos los gobiernos de esa extracción politica que gobernaron a la Argentina desde 1989.

Algunas provincias argentinas están elaborando planes de austeridad debido al precario estado de sus finanzas.

"Estamos todos consternados, doloridos por la noticia porque 'el gringo' Soria fue un hombre apasionado por la política, comprometido con los problemas de la provincia", dijo, según la agencia Télam, Oscar Albrieu, diputado nacional por Río Negro por el oficialismo.