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Los alemanes tratan de asimilar la tragedia del Love Parade
Miércoles, Julio 28, 2010 - 16:00

El luto ha dejado paso a un dedo acusador. También ha sumido en un ambiente deprimente a un país que había estado de muy buen humor este verano boreal por un fuerte crecimiento económico.

Berlín. La cifra de muertos en el Love Parade se elevó estemiércoles a 21, mientras los alemanes, que adoran el orden y laorganización, tenían dificultades para comprender cómo pudo suceder unatragedia de esta magnitud en su muy regulado país.

Unamujer de 25 años murió a causa de las heridas sufridas cuatro díasantes en la estampida del Love Parade del sábado, cuando hordas dejóvenes se empujaban en un túnel para acceder al festival de músicatecno en una ex estación ferroviaria en Duisburgo.

Elluto ha dejado paso a un dedo acusador. También ha sumido en unambiente deprimente a un país que había estado de muy buen humor esteverano boreal por un fuerte crecimiento económico, la caída deldesempleo y un aumento del orgullo nacional por el éxito de su equipoen el Mundial de fútbol.

La policía ha dicho quelas autoridades locales ignoraron las advertencias de que Duisburgo-con una población de 500.000 personas- era demasiado pequeña paraalbergar el Love Parade, al que acuden un millón de aficionados,mientras los organizadores acusaron a la policía por permitir quetantas personas accedieran a la estación ferroviaria.

"Estatragedia es profundamente perturbadora para la gente de toda Alemania",dijo el portavoz del Gobierno, Ulrich Wilhelm. "Esto va a tenerramificaciones de alto alcance", agregó.

Lacanciller, Angela Merkel, interrumpirá sus vacaciones de verano paraasistir al servicio funerario en memoria de las víctimas el sábado enDuisburgo.

El alto funcionario policial en Rindel Norte-Westfalia Dieter Wehe casi se puso a llorar en una rueda deprensa el miércoles cuando contó a los periodistas que las víctimasfallecieron asfixiadas.

Acostumbrados a un altogrado de eficacia y organización, los alemanes se han quedado perplejospor el caos del Love Parade y las noticias de que altos funcionariosmunicipales y organizadores no escucharon las advertencias de queDuisburgo tendría problemas para lidiar con un acontecimiento tanmasivo.

Los alemanes pueden quejarse de laburocracia que puede retrasar la concesión de un permiso para construirincluso una marquesina de autobús. Pero también esperan que el Estadolos proteja de este tipo de accidentes y desastres que pueden pasar enotros lugares.

"Este desastre no fue un acto deDios: fue evitable", escribió Heribert Prantl en el diario de MúnichSueddeutsche Zeitung. "Fue el resultado de una cadena de errores:Descuido, estupidez y un fracaso a la hora de actuar de maneraresponsable".

¿Se ignoraron las advertencias? Losalemanes tienen poca tolerancia para una mala organización y laprincipal noticia del mes antes del Love Parade fue que los aparatos deaire acondicionado de algunos trenes "intercity" funcionaban mal.

Elalcalde de Duisburgo Adolf Sauerland ha sido blanco de grandescríticas. El diario Bild dijo el miércoles que ignoró las advertenciasde las agencias de planificación de la ciudad, policía y departamentode bomberos.

Sauerland negó haber actuado mal ydijo que estaba cooperando con una investigación de la fiscalíaestatal. Declaró al Westdeutsche Allgemeine Zeitung que no dimitiríaporque eso equivaldría a admitir su responsabilidad.

"Tenemos que resistir", indicó Sauerland al periódico.

Despuésde ser abucheado y atacado por algunas personas cuando trató dedepositar flores en el lugar de los hechos, Sauerland no asistirá a laceremonia porque no quiere herir los sentimientos de las familias, dijosu portavoz.

"Ahora está claro que el alcaldeSauerland obvió las preocupaciones de seguridad que le plantearon suspropias agencias", escribió el columnista del diario Bild NicolausFest. "Les dijo que prescindieran de sus preocupaciones", escribióFest, añadiendo que Sauerland debería dimitir.

Autores

Reuters