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Población LGBTI de México teme por sus derechos tras avance de conservadurismo
Viernes, Marzo 16, 2018 - 11:20

Las alianzas de grupos conservadores con los principales candidatos para las elecciones presidenciales de julio han activado las alarmas en la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales).

Ciudad de México. Después de una década en la cresta de la ola, la población LGBTI de México respira nerviosismo.

Las alianzas de grupos conservadores con los principales candidatos para las elecciones presidenciales de julio han activado las alarmas en la comunidad LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales e Intersexuales), temerosa de que se estanquen sus conquistas sociales en un próximo gobierno, mientras avanza el conservadurismo en Latinoamérica.

“Confío en la Constitución y la Suprema Corte de Justicia: un derecho ganado no lo podemos perder. No va a haber retrocesos, pero puede no haber más avances”, dijo Francisco Robledo, director de ADIL, una firma que asesora empresas para eliminar sesgos de discriminación en el ámbito laboral, sobre la posibilidad de que un partido de derecha gane el 1 de julio.

En 2010, Ciudad de México legalizó el matrimonio igualitario y en los años siguientes otros estados se le unieron. A mediados de 2015, gracias a una decisión de la Suprema Corte de Justicia, a las familias homoparentales se les permitió adoptar niños en todo el país.

“Muchos de estos derechos ganados están sin el respaldo de una ley con dientes; es una sugerencia, una invitación, se elimina una barrera pero, como tampoco hay una ley que te obligue, te lo puedes saltar”, agregó Robledo, un licenciado en informática de 46 años.

A pesar de los avances, la discriminación aún se percibe

en el país, según una docena de activistas de la comunidad LGBTI entrevistados por Reuters. México ocupa el segundo lugar entre los países con más asesinatos por orientación sexual, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por ello, a fines de enero nació la coalición mexicana LGBTTTI+ con el firme deseo de que los candidatos presidenciales y otros aspirantes a cargos de elección popular hagan suyas las preocupaciones sobre crímenes de odio, por beneficios de salud, participación política y discriminación laboral.

Pero, quizás subestimando el peso que puede tener la comunidad LGBTI en comicios que se vislumbran ajustados, ni el izquierdista Andrés Manuel López Obrador, favorito en las encuestas; ni Ricardo Anaya, del derechista PAN; ni el oficialista José Antonio Meade se han comprometido con su lucha, se lamentaron voceros de LGBTTTI+.

“El temor que existe es válido, nosotros mismos hemos expresado que necesitamos una postura muy clara sobre este tema y Andrés Manuel (López Obrador) nos escuchó y ha tenido una postura muy clara, más clara que nunca”, dijo Temístocles Villanueva, secretario de Diversidad Sexual de Morena, el partido político de López Obrador.

El cineasta de 28 años dijo en una entrevista con Reuters que la alianza de su movimiento con el partido conservador PES no pone en riesgo los derechos de la comunidad LGBTI sino que, al contrario, van a aprovechar la cercanía para “desensibilizar a quienes se han opuesto al reconocimiento de estos derechos”.

“Le exigimos a todos los partidos y a todos los candidatos tener una postura clara sobre este tema. Ya la tuvo Andrés Manuel y no le hemos visto al resto de los candidatos”, agregó.

El izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) también justificó su alianza con el derechista PAN y dijo que aquello no significaba claudicar a sus principios, como la defensa del matrimonio homosexual, la adopción homoparental, el aborto, entre otros temas que a los que el PAN se ha opuesto.

Reuters intentó comunicarse con representantes del Partido Encuentro Social (PES), pero tras reiteradas llamadas telefónicas y correos no fue posible obtener su versión.

"La comunidad LGBTI entró al debate". A fines de 2017, dos mujeres se acercaron a Margarita Zavala, aspirante a la presidencia de México, y, presentándose como “mamá, mamá y dos hijas”, una de ellas le preguntó sobre su propuesta para garantizarle derechos a la población LGBTI.

La esposa del expresidente Felipe Calderón, del Partido Acción Nacional (PAN) y quien recababa firmas para inscribir su candidatura, les pidió que dejaran de grabar la escena y zanjó diciendo: “yo creo en el matrimonio entre hombre y mujer”.

El video, colgado en redes sociales por Jennifer Aguayo, la mujer que confrontó a Zavala, se volvió viral y obligó a la aspirante independiente a disculparse públicamente.

Activistas como Aguayo han optado por un tono más beligerante que la coalición LGBTTTI+, en vista que el resto de aspirantes a la silla presidencial no se han comprometido -al menos voluntariamente- con sus propuestas.

“No tenemos nada de ninguno de los cuatro (principales candidatos presidenciales), esa es la realidad”, dijo a Reuters Aguayo, quien también ha increpado al resto de los postulantes a la presidencia que han llegado a Monterrey, una conservadora ciudad a 913 kilómetros al norte de la capital.

“Pero tenemos que sacar el lado positivo que es que logramos visibilizar la situación: la comunidad LGBTI entró al debate de la campaña”, agregó la mujer de 40 años, casada desde 2011.

¿Voto rosa? El avance de los movimientos conservadores no es exclusivo de México. En el resto de América Latina el evangelicalismo ha crecido a costa de la Iglesia católica y en Costa Rica podría tener su primer presidente en Fabricio Alvarado, un diputado evangélico que lidera las preferencias.

“Lo que puede pasar es que la agenda de los grupos conservadores sea tan fuerte que obligue a los candidatos a no tomar ninguna postura sobre el tema”, opinó el analista político Genaro Lozano.

“Como no hay cifras de cuántos somos, los candidatos creen que puede más el conservadurismo de un país donde el 85% de la población se considera católica”, agregó Lozano.

A pesar de que no existen estadísticas oficiales sobre cuántos son, algunos estudios privados sostienen que la población abiertamente LGBTI de México oscila entre el 8 y el 12% de los 130 millones de mexicanos, un porcentaje en línea con la tendencia mundial.

Y, para diversos analistas, aquella proporción podría inclinar la balanza para uno u otro candidato en unos comicios que se definirían por un margen muy ajustado de votos.

“Quien se manifieste públicamente en contra de nuestros derechos, quien no asuma nuestra agenda, no tendrá nuestro voto”, advirtió Ángel Conto, vocero de la coalición LGBTTTI+.

Autores

Reuters