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Unas 1.000 millones de personas no pueden pagar ningún servicio de salud
Lunes, Noviembre 22, 2010 - 13:35

Según un informe global sobre sistemas de financiación de la atención sanitaria, costear la atención médica lleva a la pobreza a unas 100 millones de personas por año, por lo que muchos deben elegir entre no usar los sistemas de salud o padecer penurias financieras graves.


Londres. Alrededor de 1.000 millones de personas no pueden pagar ningún servicio de salud y solventar la atención médica lleva a la pobreza a unas 100 millones de personas por año, dijo este lunes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En un informe global sobre sistemas de financiación de la atención sanitaria, la agencia de Naciones Unidas indicó que todos los países -ricos y pobres- podrían hacer más esfuerzos para llegar a la cobertura universal.

La OMS instó a las naciones a pensar en formas de aumentar la eficiencia y a usar nuevos impuestos -y otras medidas innovadoras de recaudación y generación de fondos- para mejorar el acceso a la asistencia médica.

"Para muchos, los servicios de salud no existen; para otros, no son asequibles. Cuando no son asequibles, implica que uno debe elegir no usarlos o padecer penurias financieras graves", dijo en una conferencia sobre el informe David Evans, director de financiación de sistemas de salud de la OMS.

El Informe Mundial de Salud 2010 señala medidas que los países podrían tomar para aumentar más los fondos y reducir las barreras financieras para obtener cobertura médica, y para hacer que los servicios de salud sean más eficientes.

El escrito indica que para evitar el empobrecimiento de las personas, los pagos directos de los servicios médicos por parte de los pacientes deberían representar menos de 15% o 20% del total del gasto en salud de un país.

No obstante, actualmente en 33 países de bajos y medianos ingresos los pagos directos de los individuos que reciben asistencia aún representan más de 50% del total del gasto sanitario.

La OMS sugirió que los gobiernos deberían atender a fuentes de diversificación de los ingresos públicos a través, por ejemplo, de impuestos a los "pecados", al gravar productos como el tabaco y el alcohol; además de impuestos de "solidaridad" nacional en ciertos sectores y a las transacciones monetarias.

Si India implementara un impuesto del 0,005% sobre las transacciones con divisas, podría recaudar 370 millones de dólares anuales, señaló el reporte.

Gabón generó US$30 millones para el área de salud en 2009 al imponer 1,5% de gravamen a las compañías que manejan remesas y 10% sobre los operadores de telefonía móvil.

¿Salud o ruina financiera?


La directora general de la OMS, Margaret Chan, escribió con respecto al informe que "nadie que requiere asistencia médica, ya sea curativa o preventiva, debería quedar en riesgo de ruina financiera como resultado".

"En momentos en que el mundo lidia con la recesión económica, la globalización de las enfermedades (...) y las crecientes demandas de atención crónica (...), nunca ha sido mayor la necesidad de cobertura médica universal, y de una estrategia de financiación", expresó el informe.

"No hay un presupuesto mágico para lograr el acceso universal. No obstante, un amplio rango de experiencias alrededor del mundo sugieren que los países pueden avanzar más rápido", añadió.

La OMS indicó que generalmente entre 20% y 40% del gasto en salud se desperdicia, frecuentemente por la compra de medicinas costosas pero innecesarias, la ineficiencia de los hospitales y el mal uso del tiempo de los profesionales entrenados.

Más de la mitad de los medicamentos de todo el mundo son recetados, entregados o vendidos inadecuadamente y la mitad de los pacientes no los toman como se les indicó. Un mejor uso de los fármacos podría ahorrar a las naciones hasta 5% del gasto en salud, agregó el reporte.

Para mejorar la eficiencia, la OMS sugiere 10 áreas en las que se podrían hacer cambios, incluida la reducción del gasto en medicamentos innecesarios, la prescripción correcta de las medicinas y la adopción de una política de genéricos, que son equivalentes más económicos de los fármacos de marca.

Autores

Reuters