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¿Por qué no quedan todos los alumnos en la carrera que realmente querían estudiar?
Viernes, Septiembre 8, 2017 - 09:15

Nicolás Figueroa, investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería y profesor del Instituto de Economía de la Universidad Católica, estudió el proceso de postulación a las universidades.

El proceso chileno de postulación a la universidad cumple con los más altos estándares internacionales, y desde hace más de 40 años utiliza un mecanismo eficiente, validado por la literatura científica, que incluso entregó un Nobel a uno de sus autores. Sin embargo, hay ciertas particularidades del sistema que llamaron la atención de Nicolás Figueroa, investigador del Instituto Sistemas Complejos de Ingeniería y profesor del Instituto de Economía de la Universidad Católica.

Tanto la Universidad Católica como la Universidad de Chile no aceptan en sus carreras a alumnos que hayan postulado a la institución más abajo que su cuarta prioridad y algunas becas solo se entregan cuando se postula a ellas en el primer lugar. ¿Por qué existen estas reglas? ¿Qué ganan las universidades al poner restricciones a la postulación? ¿Quiénes son los perjudicados por estas reglas? ¿Son buenas para la sociedad?

Usaremos un ejemplo para responder a estas preguntas. Un alumno está interesado en carreras del área médica. Basándose en el puntaje de corte del año anterior de la carrera de medicina en la Universidad de Chile o Universidad Católica, cree que no logrará entrar en esas casas de estudio, por lo que organiza su postulación poniendo como primera prioridad Medicina en la Universidad de Valparaíso, luego Medicina en la Universidad de Santiago, y en tercer lugar Medicina en la Universidad de Concepción.

Este alumno de verdad está muy interesado en estudiar Medicina, pero en caso de no tener el puntaje suficiente, le gustaría estudiar Kinesiología en la Universidad de Chile. Sabe que su cuarta postulación es crítica, ya que si no postula a la Universidad de Chile en este lugar, el algoritmo que se usa para calcular no lo considerará, y no podrá entrar a la carrera que tiene como segunda opción. Por lo tanto, pese a que preferiría entrar a Medicina en la Universidad Austral, deja está opción en la quinta posición.

Finalmente, el alumno queda seleccionado en Kinesiología en la Universidad de Chile, pero al revisar el puntaje de corte, se da cuenta que habría quedado en la carrera que más le interesaba, en la universidad que postuló en el quinto lugar.

En el caso de ciertas becas, como por ejemplo la Beca Vocación de Profesor o la Beca Talento Inclusión también se generan este tipo de situaciones. La única forma de obtenerlas es seleccionarlas en primer lugar, lo que distorsiona la forma de postulación.

“Claramente estas reglas particulares del sistema de postulación chileno perjudican en primer lugar a las universidades que no tienen restricciones, ya que la Universidad de Chile y la Universidad Católica logran que los alumnos postulen en promedio en una posición más alta a las carreras de su institución, y eso va a significar que en promedio conseguirán mejores puntajes de ingreso”, explica el investigador.

Gracias a la riqueza de los datos en Chile, ya que hay información exacta de cómo postularon los alumnos en los últimos 15 años,  es posible constatar que los alumnos que quedan en las universidades que imponen esta regla están, en promedio, en una carrera que está un puesto más abajo en sus preferencias.

“Pero los mayores perjudicados son los alumnos, porque el sistema los obliga a postular de una forma que ellos no quieren hacerlo, y a poner más arriba a carreras que les interesan menos. Por lo tanto, estas reglas generan un sistema ineficiente, ya que la universidad pierde a un alumno interesado en su carrera, y el alumno no está en el lugar ni en la carrera que deseaba estudiar, lo que puede impactar en su rendimiento y motivación. Esto es evidente en los datos", dice Nicolás Figueroa.

Figueroa continua diciendo que "cuando la Universidad de Chile introdujo estas reglas en 2003, hubo un aumento del 4% sobre la tendencia, y comparado con las otras universidades, de los alumnos que dieron la Prueba el año siguiente. Esto es una medida de insatisfacción con la carrera que escogieron la primera vez”.

Autores

AméricaEconomía.com