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Por qué se necesitan profesionales con habilidades blandas
Viernes, Abril 6, 2018 - 10:00

Un buen currículo no te asegura conseguir el trabajo deseado o mantenerte en él.

Una de las conclusiones a las que se llegó luego de un estudio sobre las soft skills, que desarrolló la empresa suiza de Recursos Humanos Adecco en el 2017, fue que “las personas aún tienen una ventaja competitiva y fundamental sobre la tecnología: la habilidad de entender a otras personas. Expresar empatía, comunicarse persuasivamente, buscar consenso de manera que los equipos puedan acordar un plan de acción, y aún más importante, sentirse comprometidos de manera colectiva con su éxito”.

Al comenzar un proceso de selección, las empresas centran sus esfuerzos en la búsqueda de profesionales que cuenten con los conocimientos idóneos para desempeñar un cargo determinado. Sin embargo, hoy no solo se debe contar con el conocimiento académico curricular obtenido durante el proceso formativo formal, que son los conocimientos “duros” que uno posee, sino que además hay que complementarlos con las habilidades blandas.

Las competencias blandas o también llamadas Soft skills están directamente relacionadas con la inteligencia emocional de una persona, como la puesta en práctica integrada de actitudes, rasgos de personalidad, conocimientos y valores adquiridos.

“Estas son cada vez más valoradas por su carácter transversal y aplicables a cualquier área de una compañía, y es cada vez más importante desarrollarlas, trabajar en ellas y mejorarlas”, señala Francisco Bobadilla Rodríguez, vicerrector de la Universidad Católica San José.

En los últimos años, las habilidades blandas han tomado mayor importancia en el mundo laboral. No siempre los mejores alumnos o profesionales con mayor cantidad de títulos o especializaciones son los que ocupan altos cargos en compañías. El desafío es encontrar la combinación adecuada entre lo técnico y lo blando. Difícilmente se puede lograr un gran desarrollo profesional sin contar con habilidades blandas.

“Poseer Soft skills nos permite comunicarnos de manera efectiva; liderar distintos procesos; realizar análisis críticos; y desarrollar habilidades negociadoras, todos aspectos que contribuyen al aumento de la productividad de una empresa y a mejorar su clima laboral. Por ejemplo, el ser capaces de incorporar ciertos hábitos puede marcar la diferencia, al momento de tener que sobrellevar tiempos de presión laboral; de igual forma es necesaria la creatividad tanto para proponer nuevas ideas, como para buscar soluciones ingeniosas a los problemas propuestos”, explica el vicerrector de la Universidad Católica San José.

Así lo aseguraba ya un estudio del World Economic Forum, que concluía que para el año 2020 la tercera parte de las habilidades necesarias para la mayoría de los trabajos en las distintas profesiones estará basada en las actitudes que hoy no son consideradas importantes y la demanda de las habilidades blandas aumentará y se situará por encima de los conocimientos estrictamente técnicos.

Autores

AméricaEconomía.com