Desde la Universidad de Piura comentan su experiencia.

Hoy en día no basta con tener un título profesional. Para destacar sobre los pares, obtener mejores cargos y sueldos más altos, es necesario realizar una maestría o diplomado que nos otorgue más conocimientos y potencie nuestro curriculum.

Existen de distintas áreas y especializaciones. Pero, ¿por qué un empresario estudiaría una maestría en Filosofía? Siendo parte de un mundo netamente empresarial, muchos han sido los que han decidido estudiar la Maestría en Filosofía con mención en Antropología Filosófica de la Universidad de Piura, siendo esta una materia aparentemente tan lejana del quehacer profesional de los estudiantes.

La razón de ello, según Francisco Bobadilla, vicerrector adjunto de la Universidad, se debe a que les brinda un enfoque antropológico que fundamenta y orienta el sentido de todas las realidades humanas: el trabajo, la cultura, la familia, la sociedad. "Hemos corroborado que quienes han estudiado esta disciplina ha sido porque les ha llamado la atención el poder entender y conocer los diversos enfoques en torno a la persona humana. El objetivo es poder llevar a cabo un trabajo en equipo preocupándose en cada uno de los integrantes, quienes en la actualidad son el motor de las organizaciones", dice. 

A pesar de que la maestría en sí es una reflexión sobre qué es la persona, los estudiantes han logrado, según sus versiones, mejorar sus habilidades para gestionar a las personas en sus organizaciones, tomar mejores decisiones y guiar a sus equipos de trabajo con responsabilidad. “A lo largo de mi trayectoria laboral, siempre he escuchado acerca de la importancia del trabajo en equipo, de preocuparse por los colaboradores, de desarrollar a las personas. También, que la gente es el principal capital de las organizaciones, y estoy convencido de que es cierto. Sin embargo, ¿cómo puede llevarse esto a la práctica adecuadamente si no se entiende a profundidad qué es la persona? Ese fue el motivo principal”, señala Juan Francisco Gómez De La Torre, gerente de Gestión del Talento de Oeschle.

Por su parte, Katherine Cáceres Huamán, gerente de Gestión de la demanda de Sistemas de Información de Telefónica, comenta que lo que buscaba era mejorar sus habilidades para gestionar a las personas en la organización en la que trabaja y cuando vio la curricula, se decidió. Era lo que buscaba, pero no sabía que se llamaba Filosofía.

“En la primera y la segunda edición de la maestría la mayoría de los que ingresaron no provenían del área de filosofía. Esperábamos profesores de filosofía que quisieran especializarse, pero para nuestra sorpresa llegaron personas que trabajan en organizaciones de distintos sectores empresariales, quienes descubrieron que la maestría les ayudaba en su trabajo de gestión de personas. Esto, gracias a que les proporciona herramientas para realizar esa labor”, agrega el vicerrector adjunto de la Universidad de Piura.