Jair Bolsonaro, mandatario brasileño, defendió las acciones de su Gobierno para retirar carga tributaria del precio de los combustibles, aunque sostuvo que hoy Petrobras está teniendo un "lucro absurdo" con su política de precios, que sigue la cotización en dólares global.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que está en contra del aumento en el valor de los combustibles determinado por la empresa petrolera estatal de capital abierto Petrobras, sin embargo, aclaró que no interferirá en la política de precios de la compañía.
"No estoy satisfecho con el reajuste (de precios) pero no voy a interferir en el mercado", afirmó el mandatario a periodistas en Brasilia, capital del país.
Bolsonaro defendió las acciones de su Gobierno para retirar carga tributaria del precio de los combustibles, aunque sostuvo que en el momento actual de la situación internacional Petrobras está teniendo un "lucro absurdo" con su política de precios, siguiendo la cotización en dólares global, que aplica desde 2016.
Brasil es la principal economía latinoamericana y hasta el momento el Gobierno de Bolsonaro se ha negado a intervenir en la política de precios de Petrobras, que obtuvo ganancias récord en 2021.
"Yo tengo una política de no interferir, sabemos de las obligaciones legales de Petrobras y personalmente pienso que Petrobras tuvo un lucro absurdo en un momento atípico del mundo. El precio de los combustibles no es algo apenas nuestro en Brasil", aseguró el presidente.
A partir del viernes 11 de marzo, Petrobras aplicó un aumento del 24,9% al precio del diésel (utilizado por el transporte de carga y pasajeros), del 18,8% al de la gasolina y del 16,1% al del gas domiciliario.
La medida generó filas de automovilistas y camioneros en las estaciones de abastecimiento de combustibles en al menos siete capitales de estados.
Petrobras obtuvo el año pasado un aumento interanual del 1.400,7% en las ganancias líquidas.
Bolsonaro no descartó que pueda cambiar al presidente que designó en la petrolera, y dijo que buscará un entendimiento con Petrobras bajo el argumento de que "la empresa no puede trabajar exclusivamente en busca de las ganancias cuando el mundo está en crisis y el precio está muy alto en Brasil".
Este viernes por la noche Bolsonaro promulgó una ley que reduce el cobro del Impuesto sobre Circulación de Mercaderías y Servicios que los estados cobran a los combustibles.
