"No queremos que se apliquen aranceles, no es que no tengamos nosotros cómo responder. Nosotros podríamos hacer lo mismo, pero consideramos que no nos conviene la confrontación, no conviene la guerra comercial, estamos por el libre comercio", indicó López Obrador.

México.- El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este martes que su gobierno apuesta por conservar el libre intercambio de mercancías con Estados Unidos, en lugar de sostener una "guerra comercial" en medio de sus diferencias migratorias.

En su tradicional rueda de prensa diaria, el mandatario mexicano reiteró que su país está buscando cumplir con los acuerdos alcanzados el pasado 7 de junio con Estados Unidos.

"No queremos que se apliquen aranceles, no es que no tengamos nosotros cómo responder. Nosotros podríamos hacer lo mismo, pero consideramos que no nos conviene la confrontación, no conviene la guerra comercial, estamos por el libre comercio", indicó López Obrador.

"No conviene a México ni conviene a Estados Unidos, esa es nuestra concepción, y pensamos también que si atendemos las causas que originan el fenómeno migratorio, podemos atemperar este fenómeno", agregó.

Los dos países se dieron un primer plazo de 45 días a partir de la fecha del acuerdo para reducir los flujos migratorios, lo que suspendió la aplicación de aranceles por parte de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, a todas las importaciones mexicanas.

López Obrador reiteró que la mejor política para detener los flujos migratorios consiste en combatir las causas que las originan, mediante la inversión y la creación de empleos.

"Ahora ya empieza a plantearse la necesidad de impulsar el desarrollo", indicó el mandatario.

López Obrador, quien asumió el cargo el 1 de diciembre pasado, dijo que el próximo 20 de junio se reunirá con el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, para conversar sobre el llamado Programa de Desarrollo Integral para Centroamérica.

Trump considera que México ha hecho muy poco para detener el paso de inmigrantes por territorio mexicano e incluso ha amenazado con levantar un muro en la frontera entre los dos países.

El flujo de centroamericanos que cruzan México en sus intentos por llegar a Estados Unidos se incrementó desde finales de 2018 tras la formación de caravanas, lo que tensó la relación entre los gobiernos mexicano y estadounidense.