Se proponen looks de aire deportivo que se transforman en elegantes, prendas convencionales que se presentan en capas de tejidos atractivos, marcando una funcionalidad diferente a cuando se crean.
El espíritu que ha movido a Ermenegildo Zegna por más de 100 años ha sido la fortaleza, Según destaca la marca de ropa italiana, el progreso y la búsqueda hansido dos aspectos que caracterizan el espíritu de la empresa que produce sus propias telas o las busca por todo el mundo.
La nueva colección otoño/invierno que propone se basa en una adaptación de los conceptos de moda a la vida cotidiana, celebrando lo natural y con ello potenciando y validando la identidad patrimonial, histórica y tecnológica de Zegna.
El diseñador Stefano Pilati, quien desde el año 2012 desarrolla la dirección creativa de la marca, explora, rastrea, confirma y combina conceptos absolutos relativizando sus orígenes: fusionando lo formal con lo deportivo; tonos oscuros con otros más claros; de matices a grafismos; texturas a superficies; funcionalidad a frivolidad; de lo natural a lo sintético.
La moda de Zegna se basa en una lana de exquisita calidad, delicado cashmere y preciosa vicuña que se combinan con tejidos cálidos tradicionales de la oleada británica; nylon japonés; seda o lana tejida con Cordura o Kevlar.
Así, se proponen looks de aire deportivo que se transforman en elegantes, prendas convencionales que se presentan en capas de tejidos preciosos, marcando una silueta de apariencia idéntica pero con funcionalidad opuesta a la construcción de la misma.
Otro de los ejercicios de estilo que Pilati emplea para simbolizar la relativa evidencia de la apariencia, ofreciendo un look lujoso desde una perspectiva única y elevada.
Se incluyen también botas de confección artesanal realizadas con sublime destreza que se actualizan mediante el uso de técnicas de conservación termal, acabados de piel patinada finalizan el look de un explorador urbano; cuyo estilo original, clásico e irregular en su formalidad, enfatiza la identidad de Zegna.
