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¿Puede el modelo económico chino reducir la pobreza de América Latina?
Miércoles, Enero 22, 2020 - 05:02

“A los chinos se les abrieron fábricas para darles un trabajo decente y con buena remuneración, y ahí están los chinos trabajando”, indicó especialista mexicano.

América Latina puede apegar su modelo económico al utilizado desde hace varias décadas en China, el cual ha probado su eficacia en estimular el crecimiento con desarrollo social, dijo el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño.

“Creo que el modelo económico chino es el modelo a seguir, es el ejemplo más ilustrativo de cómo la combinación de un modelo de libre mercado con políticas públicas de alto contenido social es lo que funciona”, explicó Coutiño.

“Este es un ejemplo de cómo se puede copiar y cómo se puede empezar a solucionar el problema de la pobreza y la mala distribución del ingreso en América Latina”, agregó.

De acuerdo con el experto, algunos de los disturbios sociales que experimentó América Latina el año pasado son consecuencia de una mala aplicación de los gobiernos del modelo económico neoliberal.

Los gobiernos de Ecuador, Chile, Bolivia y Colombia enfrentaron protestas por la desigualdad social, las medidas de ajuste y la corrupción, un escenario que no está exento de repetirse en 2020, aunque de una forma más mesurada, de acuerdo con Coutiño.

El experto argumentó que China logró cumplir su objetivo anual de reducción de la pobreza para 2019, con más de 10 millones de personas.

Una de las claves para Coutiño se encuentra en la exitosa creación de empleos de calidad derivada del crecimiento económico de China, que el año pasado creció un 6,1%, cifra que está dentro del objetivo anual del gobierno de 6 a 6,5%, según datos publicados por el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) de China.

“A los chinos se les abrieron fábricas para darles un trabajo decente y con buena remuneración, y ahí están los chinos trabajando”, indicó el especialista mexicano.

“Se les capacitó, no sólo basta con abrir una fábrica y darles trabajo, también se necesita invertir en el entrenamiento y en la educación de esos trabajadores, y eso fue lo que China hizo”, agregó.

De acuerdo con Coutiño, la estrategia china ataca las raíces importantes de la pobreza: los malos empleos y los malos salarios, algo que en América Latina no ocurre de forma generalizada y constante.

Por ello, las protestas del año pasado en América Latina pueden repetirse, aunque con una menor violencia, indicó.

“No se ha visto una proliferación de un movimiento social más generalizado en América Latina”, resaltó Coutiño.

“Hay brotes esporádicos en Chile, Ecuador y Bolivia, y van a seguir estando, pero no se ve que haya una propagación de conflictos sociales en la región”, añadió.

En el caso de Ecuador, las protestas sociales ocurridas en octubre de 2019 dejaron pérdidas a la economía local por unos 821,68 millones de dólares, de acuerdo con un informe presentado el pasado viernes por el Banco Central de Ecuador.

Según los datos difundidos el pasado 15 de enero por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la tasa general de pobreza se mantuvo estable en la región, después de los aumentos registrados en 2015 y 2016.

No obstante, la CEPAL aseguró que la proporción de personas en situación de pobreza extrema continuó creciendo, siguiendo la tendencia observada desde 2015.

Autores

Agencia Xinhua