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¿Qué hay de nuevo viejo?: Tres recetas para repensar el uso de la zanahoria
Viernes, Diciembre 25, 2015 - 08:56

La zanahoria contiene muchas vitaminas y minerales, siendo muy conveniente para el consumo humano. Por eso resulta bueno buscar otras maneras de prepararla.

Si se hiciera un concurso para saber cuál vegetal es el que más gusta a las multitudes, sin duda la zanahoria estaría en los primeros puestos. Sin embargo, culinariamente sólo se relegan a ensaladas, sopas o platos de vegetales.
 
Para cambiar eso y darle un nuevo y original giro a este vegetal, poner ojo a estas propuestas que buscan repensar la mirada hacia el alimento predilecto de Bugs Bunny. En general, las umbelíferas son un tipo de planta comestible, muy empleadas en gastronomía por sus propiedades aromáticas y también por su perfil medicinal.
A esta familia, pertenece la zanahoria, conocida también por su nombre científico: Daucus carota. Vista ya como hortaliza, es decir,  planta que se cultiva para ser consumida como alimento, la zanahoria contiene muchas vitaminas y minerales, siendo muy conveniente para el consumo humano.
 
El agua es el componente más abundante en ella, seguido de los hidratos de carbono, que son muy buenos  nutrientes para el aporte de energía. Al tratarse de una raíz, absorbe los nutrientes y los asimila en forma de azúcares. El contenido de dichos azúcares disminuye tras la cocción y aumenta con la maduración.
A continuación se presentan tres formas novedosas de consumir este importante alimento.
 
1- Pizza de zanahoria con queso fontina y cebollas moradas.
 
Simplemente remplazar la salsa de tomate por un puré de zanahoria dulce y cremoso. Calentar dos cucharadas de aceite de oliva en una olla, agregar media cebolla picada y cocinar por dos minutos. 
 
Incorporar de tres a cuatro zanahorias finamente picadas y cocinar hasta que se empiecen a dorar. Luego verter ½ taza de vino blanco y dejar reducir a la mitad. Bajar el fuego a moderado y agregar sal y ½ taza de agua. 
Cocinar hasta que se haya evaporado casi toda. Pasar la preparación a una licuadora, añadí ¼ taza de queso crema, una pizca de pimienta y ¼ taza de agua. Licuar hasta obtener un puré.
 
Estirar la masa de pizza y untarla apenas con aceite de oliva. Llevarla a un horno hasta que comience a dorar. 
 
Colocar el puré sobre la masa y por encima desparramar una taza de queso fontina y ½ cebolla morada. Volver al horno hasta que se funda totalmente el queso. Retirar y decorar con hojas de rúcula.
 
2- Zanahorias braseadas.
 
Precalentar el horno a 200°C. Combinar media cucharada de sal, un cuarto de cucharada de pimienta,  lo mismo de coriandro,  de comino y de paprika en un recipiente. 
Frotar entre dos y tres zanahorias (peladas y cortadas por la mitad a lo largo) contra la mezcla de especias, reservando un poco de la misma en el recipiente.
 
Calentar dos cucharadas de aceite de oliva en un sartén apto para horno y colocar las zanahorias boca abajo hasta que estén doradas. Luego darlas vuelta y llevár el sartén al horno. Cocinarlas hasta que estén tiernas (20-25 minutos). Volver a llevar el sartén al fuego y agregar dos cucharadas de manteca y el resto de la mezcla de especias (previamente combinados). Servir y rociar con jugo de medio limón y perejil picado.
 
3-Pickles de zanahoria.
 
Colocar 450 gramos de zanahorias peladas y cortadas en rodajas finas en un recipiente resistente al calor. 
 
Combinar una taza de vinagre de manzana, ¼ taza de azúcar, 2 cdas. de sal, una cucharada de semillas de pimienta, una  cucharada de semillas de mostaza y ½ taza de agua en una olla. Llevar a hervor e inmediatamente verter sobre las zanahorias. 
 
Dejarlo enfriar a temperatura ambiente, luego tapar y refrigerar durante al menos dos horas antes de servir.
 

Autores

El Observador/ LifeStyle