La también inversora, es cofundadora de YouNoodle, plataforma de innovación abierta donde las corporaciones y los gobiernos pueden trabajar en colaboración con comunidades de emprendedores.

El ecosistema de emprendimiento siempre ha carecido de una conexión con el mundo público y privado, y más en regiones donde este tipo de negocios aún se está abriendo camino.

Para resolver esto es que nació YouNoodle, una red social de emprendedores que evolucionó hacia una plataforma de innovación abierta donde las corporaciones y los gobiernos pueden trabajar en colaboración con comunidades de emprendedores.

América Economía habló con su cofundadora, Rebeca Hwang, quien analizó el escenario regional en materia de innovación y emprendimiento, en el marco de una visita realizada en la Universidad del Desarrollo.

- ¿Cómo YouNoodle llegó a convertirse en una empresa exitosa con base en San Francisco?

Nosotros fundamos YouNoodle tras detectar en el entorno universitario la necesidad de contar con un espacio donde los estudiantes tuvieran la oportunidad de dar a conocer sus emprendimientos y conseguir recursos.

Con el paso del tiempo, evolucionamos hacia una plataforma de innovación abierta donde las corporaciones y los gobiernos pueden trabajar en colaboración con diversas comunidades de emprendedores para poder crear productos y servicios juntos, además de inspirarse con innovación.

La plataforma funciona bajo un paragua de corporaciones y gobiernos que promueven la innovación y el emprendimiento a través de diversas iniciativas. Ellos crean un canal a través de YouNoodle por el cual innovadores y emprendedores pueden subir sus ideas.

Una vez que se alojan en la plataforma, hay una red de más de 10 mil jueces que evalúan los proyectos o ideas en base a su experiencia. Una vez sobrellevado el proceso de evaluación, el proveedor del programa, que puede ser Start-Up Chile, otorgará a los ganadores un premio o recurso de ayuda.

En algunas ocasiones, las corporaciones no quieren tener un convocatoria pública, sino que quieren convocar a un sector en específico. Nosotros hacemos la convocatoria privada a quienes tienen una validación de nuestros jueces, y les comentamos que hay una parte interesada en conversar.

- ¿Cómo está evolucionando el ecosistema de innovación y emprendimiento en Latinoamérica?

Yo creo que se están generando proyectos escalables, pero todavía estamos trabajando en una nueva generación de tecnologías que puedan disrumpir un sector productivo. Hay ejemplos de vez en cuando, pero la mayoría de los casos de éxito son de compañías que han logrado ejecutar una idea pero adaptada en un modelo de negocio que ha funcionado en otras partes del mundo.

Es muy raro que, por ejemplo, un Uber o Airbnb surja de América Latina con regularidad. Y todo esto es consecuencia de la cultura y la falta de capitales.

- ¿Es por falta de talento?

Yo no creo que sea falta de talento porque lo lo veo en Chile y en el resto de América Latina. Tiene que ver con que no se transmite la información a tiempo real y también por un contexto cultural y la forma en que se mueve el dinero en la región.

- ¿Qué necesitan las startups latinoamericanas para triunfar en el mercado estadounidense?

El secreto está en tener ciertas validaciones locales por parte de clientes y usuarios que acrediten que ya han tenido éxito local.

Lo principal es conseguir un campeón local en Silicon Valley que lo presenten en ese contexto de validación social. Es demasiado difícil llegar como un nuevo entrante y pedir favores. Silicon Valley es una red muy cerrada, la gente trabaja con los que conoce.

Lo segundo tiene que ver con un tema de mentalidad. Mucha gente en América Latina piensa a corto plazo.

- ¿Qué solución se le pueda dar a la baja presencia de mujeres liderando emprendimientos?

Las personas que comúnmente llegan a puestos de poder han estado inclinadas en no apoyar a las nuevas generaciones de mujeres. Sin embargo, veo que eso está cambiando y es importante que se formen esas redes de profesiones tecnológicas entre mujeres, y que tengan como intención ser un lugar donde se apoyen.

Los hombres deben crear más oportunidades para las mujeres. El diálogo no puede ser solamente entre mujeres. Se necesita trabajar en colaboración para generar más oportunidades para la mujeres en este tipo de espacio. Por ejemplo, en Silicon Valley, están tan atrasados en ese tema, pero esto permite que otros ecosistemas tengan la oportunidad de hacer un mejor trabajo.

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