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Remate de Sotheby’s confirma preferencias por artistas mexicanos del siglo XX, pero llama la atención de historiadores
Martes, Diciembre 2, 2014 - 16:18

El área de Arte Latino de la reconocida casa de subastas alcanza desiguales ventas con obras mexicanas del siglo XX y contemporáneas. Para otros, en cambio, más preocupante es que colecciones importantes no puedan ser administradas por instancias públicas.

Axel Stein, jefe del Departamento de Arte de América Latina de Sotheby’s, relata que para celebrar el 35 aniversario del departamento de Arte Latinoamericano de Sotheby’s, la casa neoyorquina realizó tres subastas con obras de creadores mexicanos, cuyas ventas dejaron en claro las preferencias del mercado.

Mientras Rufino Tamayo, José Clemente Orozco, Remedios Varo y Leonora Carrington consiguen récords de venta en la subasta de Sotheby’s, los contemporáneos Gabriel Orozco, Francis Alÿs y Pedro Reyes se quedaron sin comprador. A juicio de Stein, el mercado aún reposa en los maestros del siglo XX.

“Los clásicos mexicanos están en su apogeo. La lectura que hago de los resultados es que para futuras ocasiones debemos afinar las estrategias y escoger obras que sean más atractivas y bien justipreciadas”, dice el personero.

Para el historiador de arte Francisco Reyes Palma, en cambio, las diferencias no significan mucho, "porque nadie asegura que a la vuelta de la esquina se inviertan los precios y lo que hoy se vende muy bien ya no se vende". Subraya que son procesos que tienen mucho de "irracionalidad" del mercado y no obedecen a razones muy objetivas.

Lo ocurrido en el 35 aniversario del departamento de Arte Latinoamericano de Sotheby’s es que la instancia realizó tres sesiones de subasta, iniciándose con la colección de Lorenzo H. Zambrano integrada por cuarenta piezas y un lote de arte mexicano contemporáneo.

“Nos pareció que dedicarle una venta especial al arte contemporáneo mexicano era no sólo una necesidad, sino que nos interesaba establecer un mercado secundario exclusivo para estas obras. Latinoamérica tiene mucho que aportar al discurso universal y su voz aún no se escucha con la debida fuerza”, explica Stein.

Pero la distancia en los resultados de venta entre artistas modernos y contemporáneos fue evidente, según reconoce el propio personero. Para el historiador del arte Reyes Palma, en cambio, lo ocurrido sólo es una de las tantas oscilaciones subjetivas del mercado: "lo más probable es que esta sobras puedan venderse muy bien en otras instancias o ferias artísticas", dice.

Para el investigador, más importante que eso es la falta de interés del Estado por conservar muchas de las obras de artistas que formaban parte del remate de Sotheby’s.

Según los datos proporcionados por la casa de subastas, del lote de arte contemporáneo mexicano se ofertaron treinta obras, vendiéndose 18 y sumando una cigfra aproximada de US$480.000. Lo sosprendente es que hubo obras de Gabriel Orozco y Francis Alÿs, en las que se cifraban altas expectativas, que no se vendieron.

Como referencia, Sotheby´s ha comercializado en otras instancias de mercado obras de Orozco a US$300 mil y otras de Alÿs sobre los US$600 mil.

Por el contrario, en el lote del arte mexicano del siglo XX hubo 178 piezas, entre las cuales solo la pintura "Ofrenda de frutas", de Rufino Tamayo, superó los US$4 millones, ocurriendo algo similar con la obra "Hacia la torre", de Remedios Varo. "Sólo en este ítem se vendieron US$40 millones", comenta Stein.

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Excélsior/ LifeStyle.com