Varios de los estudiantes apuestan por cursar un MBA con el objetivo de transformar su carrera profesional, pero también esperan que la maestría impacte en su desarrollo de carrera y situación económica.
Si bien los estudiantes llegan a las escuelas de MBA por las credenciales de la escuela o su reconocimiento, así como el plantel de profesores y pares, el factor de Retorno de la Inversión (ROI), que mide la inversión tomando en cuenta el costo versus ganancias, se torna cada vez más importante, considerando el actual escenario que estamos experimentando, donde pueden surgir dudas de si desembolsar o no los US$ 30.000 en promedio que suele costar hacer un MBA.
En el reciente ranking de AméricaEconomía sobre las Mejores Escuelas de Negocios de América Latina 2021 se añadió por segundo año consecutivo un ítem para medir el ROI, que le permite a los postulantes evaluar costos y retornos de cursar un MBA en las distintas instituciones, y que consideró el actual ingreso promedio de los estudiantes, el ingreso que logran los egresados al tercer año, la relación ingreso costo del programa, nivel de satifacción general y personal con el MBA y si es que han tenido alguna oferta de empleo en al menos tres meses de haber egresado.
Fue así como se quedaron con los primeros cuatro puestos la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), con un ingreso actual de US$7.638; Fundação Getulio Vargas (FGV), ingreso de US$ 6.999; la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC), ingreso actual de US$ 6.650; junto con la argentina Universidad de San Andrés (Udesa), que tiene un ingreso de alrededor de US$ 5.464.
Horacio Arredondo, vicedecano de Postgrados en la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, ha visto que quienes se inscriben en este tipo de programas tienen dos aspiraciones muy marcadas. Buscan una transformación personal y profesional, pero también esperan que “esto tenga un impacto en su desarrollo de carrera y situación económica. Por lo tanto, sin dudas, el retorno sobre la inversión es un elemento muy relevante al momento de optar por un programa sobre el resto”.
Otro caso en Chile es el del MBA UC, que logró el cuarto lugar en el Ranking de AméricaEconomía, con un valioso poder de red que se relaciona con el ROI. Sobre esto, Marcos Singer, director del MBA, refiere sobre la importancia de la experiencia de quienes se integran a este programa, principalmente por las experiencias internacionales y las alianzas con diversas universidades alrededor del mundo a través de Global Network for Advanced Management (GNAM), entre otras.
Además, dice Singer, “la oferta de desarrollo de carrera personalizada para nuestros alumnos es muy atractiva. Por todo lo anterior, quienes entran al MBA UC, que tiene un riguroso proceso de selección, reconocen todas esas ventajas y confían que serán claves para esa buena relación costo/retorno”.
Este mismo riguroso proceso de selección se lleva a cabo en Udesa, noveno lugar en el ranking Mejores Escuelas de Negocios de América Latina 2021 y que tiene un importante poder de red y fortaleza académica. Todo esto, de cierta forma, da forma a sus buenos resultados. El director del MBA, Daniel Isolio, explica que si bien el incremento salarial de sus egresados es una consecuencia directa de la formación, “somos un programa que limita fuertemente las admisiones, y esa selectividad nos permite poner foco en estudiantes de muy alto potencial, que con alto compromiso pasan por una exigente y exclusiva formación que los potencia y les permite diferenciarse del resto”.
Para Arredondo hay dos elementos que son fundamentales para lograr un buen desempeño en el ROI. “En primer lugar, la Escuela aplica un exhaustivo proceso de admisión, que nos permite asesorar a los postulantes sobre el mejor momento y programa para ellos. En segundo lugar, los MBA de UAI tienen un impacto muy importante en el progreso profesional y la carrera de nuestros egresados”, dice Arredondo.
De habilidades a networking
Hay otros aspectos igual de relevantes que los ingresos obtenidos al concluir el MBA, entre los que se encuentran el desarrollo de habilidades gerenciales, conocimientos y expansión de la red de contactos, los que pueden impactar significativamente en el ROI. Después de todo, pese a la pandemia, quienes se inscriben en este tipo de programas esperan desafiarse, reinventarse y añadir valor a su perfil profesional. Además, al parecer las crisis pueden ser excelentes oportunidades para desarrollar la habilidad para enfrentar cambios y la capacidad de resiliencia.
Si bien las habilidades blandas son intangibles, estas pueden mejorar las relaciones laborales de manera vertical y horizontal. “Aunque no es fácil conocer con exactitud cuáles son las más demandadas por las organizaciones, generalmente son el liderazgo, el desarrollo del espíritu de equipo, la motivación, comunicación, influencia, la habilidad para resolver conflictos y la negociación”, explica un análisis de Deloitte titulado La Importancia de las Habilidades Blandas en la Gestión de Proyectos.
El caso del networking, por ejemplo, siempre ha sido relevante para los candidatos a un MBA. Tanto así que, según directivos de b-schools, este es un aspecto que puede marcar una diferencia entre elegir uno u otro programa.
Durante la pandemia se han reducido las opciones de networking presencial, por lo que las escuelas están fortaleciendo los mecanismos de relacionamiento en sus programas, que en estos momentos se están impartiendo online o en formato blended, combinando clases presenciales y remotas.
Vea también: Escuelas de negocios: ¿es posible hacer networking en un MBA a distancia?
Desde las escuelas existe el interés para que sus estudiantes fortalezcan sus redes mediante diferentes iniciativas, que pueden ir de webinars a Team building online y speed dating, todo sea para que puedan vincularse en cualquier escenario.
Marcos Singer, director del MBA UC, señala que “quienes ingresan a un MBA en la Universidad Católica invierten tiempo y dinero en formarse, actualizar sus conocimientos y acceder a una amplia red de networking. Ellos saben que aquí encontrarán un sólido desarrollo de carrera y la ampliación de sus horizontes personales y profesionales”.
Alta demanda
La Encuesta de reclutadores corporativos de Graduate Management Admission Council ™ (GMAC ™) 2021, que se enfoca en en la demanda de talento gerencial de posgrado desde el punto de vista de los empleadores, encuestó a 569 reclutadores corporativos entre febrero y marzo de 2021.
Según la Encuesta, las proyecciones son positivas. El 37% de los reclutadores espera que la demanda por talento gerencial de posgrado aumente siete puntos, en comparación con 2020. Asimismo, el 91% de los reclutadores planean contratar a un MBA en 2021.
Para las escuelas es claro que si bien el ROI es relevante, no lo es todo. Por algo para algunas b-schools, al igual que en el mundo empresarial, “el retorno financiero nunca debe ser la causa sino la consecuencia de una gran propuesta de valor”, indica Isolio y añade que “nos pone muy contentos por nuestros egresados ser líderes en sueldos post-MBA, pero mucho estamos más contentos de que ellos destaquen por su trayectoria y poder de red”.
Después de todo, dado el alto costo de este tipo de programas y la gran oferta que se puede encontrar en América Latina y en el mundo, las escuelas deben diferenciarse y dar a conocer su propuesta de valor, donde el retorno de la inversión es claramente un atractivo más para varios ejecutivos que están buscando dar el salto profesional y también mejorar su situación económica.
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