El pasado de la multinacional sueca fueron los teléfonos, su presente son la red 4G y TV on demand, y el futuro será la red 5G y la conectividad en transporte, servicios básicos y seguridad pública.
La empresa sueca Ericsson ha sobrevivido a desplomes históricos de la bolsa, a las guerras mundiales, y a la inédita revolución tecnológica del siglo XXI. Algo que seguramente Lars Magnus Ericsson nunca pensó cuando abrió su primer taller de reparación de telégrafos en 1876. Y no pasó tanto tiempo en llegar a América Latina en 1896.
Su CFO Global desde 2009, Jan Frykhammar, volvió a recorrer esos caminos pero en una realidad muy distinta: hoy su negocio es la Nube y las tecnologías de telefonía móvil de última generación. Y en la región cuenta con un 40% de cuota de mercado.
Su ruta ha sido trazada por las proyecciones de la empresa sobre las tendencias en el uso de las tecnologías: las suscripciones a smartphones aumentarán el doble para el año 2020 y alcanzarán los 603 millones en Latinoamérica y el Caribe; el número de subscriptores 3G/4G en Latinoamérica pasará de un 40% en 2014 a un 90% en 2020 y el uso de datos promedio mensual en la región se incrementará de 0,8 GB hoy a 3 GB para 2020.
Y pese a estar en una industria altamente competitiva, y no en el mejor momento económico mundial, reportó ganancias globales al segundo trimestre de US$422 millones, un poco menos que el año anterior, pero ganancias al fin y al cabo, con ventas por US$7.100 millones con un margen bruto de 33,2%.
- ¿Cuáles son los planes de Ericsson para la América Latina?
- Nuestro foco clave ahora en América Latina es seguir apoyando en la construcción de redes 4G, aquí todavía hay mucho que hacer. En segundo lugar, hay una creciente transformación por la que nuestros clientes tendrán que pasar y nos gustaría liderar esa transformación. Se trata de expandir la banda ancha en los negocios y queremos apoyarlos con sistema de soporte y sistemas operativos, así que hemos estado invirtiendo en activos, softwares y en personal que apoyen la reorganización de sus sistemas B2B y B2C.
También estamos invirtiendo muchos esfuerzos en soluciones de TV y media. Los consumidores quieren tener su TV on demand donde quiera que vayan: en sus teléfonos móviles, en sus Ipads, en la casa, en la oficina, en el auto, en el aeropuerto. Compramos una compañía hace un año y podríamos comprar más activos para tener la posibilidad de crear un “set of box”, es decir, tener las funcionalidades del Dbox de tu casa en la nube.
- ¿A qué se refiere con la transformación de las telecomunicaciones?
- Mientras muchos hablan de la Internet de las cosas, nosotros hablamos de la sociedad en red, donde todo lo que nos beneficie que esté conectado lo estará. Desde máquinas para hacer café hasta automóviles, etcétera. Esta transformación es posible gracias a las redes 4G.
- ¿Qué originó esta transformación y qué implicancias tiene?
- Las telecomunicaciones habían sido una industria en sí misma y la de Tecnologías de la Información (TI) y de medios otras separadas pero desde hace unos cinco o seis años estas industrias han empezado a mezclarse y fusionarse. Esto es gracias a tres cosas: la banda ancha, la movilidad y la nube. En esta transformación Ericsson quiere ser un compañero líder, entonces eso significa también transformarnos a nosotros como compañía.
Las suscripciones a móviles se han disparado y se espera que crezcan más, lo mismo con los smartphones. Esto significa que en lugares como África, medio oriente, y países que típicamente no tienen buena infraestructura de internet fija, su experiencia en Internet proviene de sus teléfonos inteligentes, entonces esta es una gran revolución.
- ¿Cómo impactan estos cambios a Ericsson?
- En Ericsson también estamos en un viaje de transformación. Hemos ido de ser una empresa que hacía mucho hardware e instalaba estaciones base y centrales telefónicas para las empresas de Telecomunicaciones, a proveer software y servicios. En América Latina en 1999 el 29% de nuestros ingresos provinieron de servicios y software y en 2014 fue el 66%. Entonces es un gran cambio, y es bueno porque requiere presencia local y eso implica que tenemos gente contratada en diferentes países.
- En este escenario ¿hay alguna industria específica en la que se estén enfocando en América Latina?
- El 95% de nuestros ingresos vienen de empresas de telecomunicaciones. Pensamos que en 2020 un 25% provendrá de otras industrias a las que nos estamos dedicando. Estas son: transporte, vehículos conectados; la industria de servicios básicos; y el tercer segmento es seguridad pública, esto podría significar un montón de cosas nuevas, como asegurarse de tener sistemas para terremotos. Todo esto es habilitado por redes fuertes de 4G.
- Las tecnologías cambian rápidamente ¿en que estarán trabajando los próximos años?
- En cinco o seis años más el 5G será una realidad, así que las investigaciones se están realizando desde hace dos años, se verán sistemas de prueba en 3 o 4 años más. Veremos un desarrollo comercial en el 2020 o 2021 y masivamente unos pocos años después de eso, pero será algo más como una evolución que una revolución, así que estaremos trabajando para ir introduciendo características de 5G durante este tiempo.
Con el 5G buscamos muchos más usos como Smart Cities, autos con manejo automático, domótica. Este tipo de funcionalidad requiere continuas mejoras en términos de velocidad y también en el tiempo que le toma al sistema reaccionar y podría ser muy útil para la industria minera en el manejo remoto de maquinaria, por ejemplo.
- La región está viviendo momentos duros en lo económico ¿cómo Ericsson se adecúa a esta realidad?
- A pesar de los tiempos duros tenemos que motivar el seguir invirtiendo en redes 4G, hemos visto en investigaciones en todo el mundo que las empresas que invierten en redes de alta calidad son las que tienen ingresos. Entonces a pesar de que existen desafíos en materia de tipo de cambio y macroeconómicos en América Latina en este momento, nuestros clientes deben pensar al largo plazo.
- ¿Y lo hacen?
- Con las monedas en muchos países depreciadas hay más retos, pero creo que la mayoría de nuestros clientes piensa a largo plazo, necesitan hacerlo.
- ¿En qué productos o servicios se están enfocando su oferta en América Latina dada su desaceleración y los problemas de devaluación?
- Nuestra prioridad es tratar de asegurarnos que el desempeño de las redes no sufra por los retos de inversión de corto plazo. Apoyamos a nuestros clientes para la transformación de soluciones y les ofrecemos servicios de manejo de redes y sus efectos. Cuando hay gran volatilidad en monedas tienes que ser lo más creativo posible en usar diferentes herramientas.
Cuando se quiere invertir en un gran desarrollo 4G puede ser difícil predecir su costo con los tipos de cambio volátiles, nuestro trabajo es aminorar estos altibajos. No hay un solo tipo de solución.
Durante mi visita a la región el desarrollo del tipo de cambio ha sido el gran tema. Hay un enlace claro entre las redes de alto desempeño y el crecimiento del PIB y por cierto que tratamos de convencer a las empresas y a los gobiernos que esta es la manera para impulsar la economía.