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Negocio a lo grande
Lunes, Noviembre 22, 2010 - 10:19

Big Cola ha logrado instalarse en México y ahora crece en Asia.

Hace 30 años la familia Añaños inició la fabricación de refrescos de cola de manera casi artesanal en la serranía peruana. Hoy compiten agresivamente en el principal mercado de gaseosas del mundo y bastión de Coca-Cola. Además su principal marca, Big Cola, patrocina al club de fútbol Barcelona para su publicidad en América, y en Asia, a la selección inglesa. 

“Creemos que el Barcelona es un club que año con año viene ganando y esforzándose, y esa mentalidad es la que coincide con nuestra filosofía empresarial”, dice César Benavides, gerente corporativo de Marketing de Ajegroup, dueños de Big Cola. 

Esta empresa llegó a México en 2002, y para ello creó Ajemex, compañía que hoy ha logrado arrebatarle –incluso en tribunales– a Coca-Cola una participación importante y que se estima de manera conservadora en 10%.

Según diversos estudios, un mexicano consume aproximadamente 160 litros de refresco por año, lo que equivale a poco menos de medio litro al día. Y la industria nacional de refrescos representa el 0,6% del PIB nacional. 

“Nuestra política es estar vinculada a mercados emergentes, con productos de alta calidad a precios muy competitivos”, dice César Benavides. Con su nueva campaña “Piensa en Grande” que incluye al Barça, el único equipo en el mundo en ganar seis títulos el mismo año, pretenden acercarse de manera emocional a sus clientes. 

“Siempre hemos competido con gigantes”, asegura en referencia a su rival Femsa, la principal embotelladora de Coca-Cola en América Latina y número 20 en el Ránking de América Economía. En la actualidad Ajemex tiene un capital acumulado en México de US$ 80 millones en tres plantas, oficinas corporativas y 40 centros de distribución. En 2006 se instalaron en Tailandia, desde donde distribuye a Vietnam, Indonesia y Laos, países donde se comparte el potencial de crecimiento, grandes poblaciones, y un clima caluroso. “Lo que hemos logrado hasta hoy no es el punto final ni nuestra meta definitiva; estamos convencidos de que podemos tener más”, dice Benavides.