09 June 2010
La multinacional de comunicaciones con origen francés compró un 5% de participación en la agencia brasileña Taterka Comunicações, la cual tiene operaciones en 18 países de América Latina y en la que trabajan 120 profesionales.
La multinacional de comunicaciones con origen francés compró un 5% de participación en la agencia brasileña Taterka Comunicações, la cual tiene operaciones en 18 países de América Latina y en la que trabajan 120 profesionales.
En estos días, los mercados son un mar en el que resulta, cuando menos, difícil navegar. Tanto los bonos como las acciones han registrado su peor primer trimestre de la historia, e incluso los nichos en los que podían buscar refugio los inversionistas hace tan solo un par de semanas, concretamente materias primas y empresas energéticas, no han sido de gran ayuda últimamente. El mundo financiero se encuentra inmerso en un proceso de dolorosa y extraña transición.
Tras una década caracterizada por bajas tasas de interés y por lo que parecía una política de expansión cuantitativa monetaria perenne, estamos finalmente asistiendo a un ciclo de ajuste creíble por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Es el principio del fin de la era del “dinero gratis”.
No obstante, lo que diferencia este intento de acabar con la represión financiera de otros ocurridos en el pasado es el hecho de que estamos operando en un mundo “posinvasión de Ucrania”. En efecto, dicha invasión por parte de Rusia ha sacudido a todo Occidente, poniendo de manifiesto su inconveniente dependencia de países que no siempre son socios fiables. De ahora en adelante, los Gobiernos occidentales se esforzarán por relocalizar sus cadenas de suministro de energía, tecnología, producción y defensa, acelerando así la tendencia de reversión de la globalización.
Esto, a su vez, y por primera vez desde la crisis financiera mundial iniciada en 2007, es un factor que tiene el potencial para dinamizar la inversión interna y reactivar la demanda del crédito privado.
Paradójicamente, esto significa que el riesgo de cometer un error de política monetaria es mucho menor hoy que antes del 24 de febrero, y la Fed dispone de hecho de un mayor margen para el ajuste. Sin embargo, nuestras previsiones de subidas de tasas no son tan audaces como las actuales estimaciones del consenso. En esencia, tanto Estados Unidos como Europa se enfrentan a limitaciones de capacidad real y práctica para relocalizar su producción.
Adquirir experiencia y know-how en sectores que en ocasiones han sido ignorados o abandonados (los semiconductores o la energía nuclear, por ejemplo) no se consigue de la noche a la mañana, y el cambio de proveedores extranjeros a nacionales sin duda tomará tiempo. Por último, los plazos de transición impiden un regreso de las tasas de interés elevadas en esta ocasión, pero esta perspectiva está definitivamente en el horizonte de futuros ciclos.
El impacto combinado de los cuellos de botella en los suministros ocasionados por la pandemia junto con la guerra en Ucrania ha obligado a la Fed, y en menor medida a otros bancos centrales (con excepción del Banco de Japón), a normalizar bruscamente su política monetaria tras una década de represión financiera.
El resultado se vio impulsado por el robusto consumo doméstico, según el Departamento Nacional de Estadísticas (DANE). Las mayores expansiones se dieron en las actividades artísticas y en el sector de información y comunicaciones.
La inversión marcó un aumento del 19,7% interanual en el primer trimestre | Reuters
La economía de Colombia se expandió un 8,5% en el primer trimestre, frente a igual periodo del año pasado, un resultado superior al esperado e impulsado por el robusto consumo doméstico, pero los datos muestran una moderación en la tendencia, informó el lunes el Gobierno.
El Departamento Nacional de Estadísticas (DANE) reveló que las mayores expansiones se dieron en las actividades artísticas con un 35,7%; en el sector de información y comunicaciones con un 20,6%; en la rama de comercio, transporte, alojamiento y servicios de comida con un 15,3%; en la industria manufacturera con un 11,1%; en las actividades profesionales y científicas con un 9,7% y en la construcción con un 5,2%.
En contraste, las actividades financieras y de seguros registraron una contracción de un 3,2%, mientras que las del sector agropecuario cayeron un 2,5%, precisó el DANE.
Según la mediana de un reciente sondeo de Reuters, el mercado esperaba un crecimiento del 7,5% para el primer trimestre.
"Es un número bastante bueno en medio de toda la incertidumbre que estamos teniendo", dijo Sergio Olarte, economista jefe para Colombia de Scotiabank.
En tanto, la inversión marcó un aumento del 19,7% interanual en el primer trimestre.
No obstante, el crecimiento económico del primer trimestre estuvo por debajo del que marcó en términos interanuales en el cuarto trimestre del año pasado, cuando alcanzó un 10,8%.
"Es un buen comienzo de año gracias a la reapertura y al efecto rezagado de un sólido apoyo fiscal y monetario, que compensó una serie de vientos en contra, incluida la alta inflación y el efecto rezagado de la devaluación del peso. Pero el impulso ya está disminuyendo de forma secuencial", dijo Andrés Abadía, economista jefe para Latinoamérica de Pantheon Macroeconomics.
"Esto motivaría al banco central, que está muy detrás de la curva, a endurecer más rápido la política monetaria. Dicho esto, la recuperación ya se está moderando, particularmente en el sector de la construcción, así que no me sorprendería que algunos miembros del banco quieran seguir apostando por la cautela", explicó.
El Banco Central ha subido su tasa de interés en un total de 425 puntos base desde septiembre del año pasado a un nivel actual de 6%, el más alto desde mayo del 2017.
En términos intermensuales, la cuarta economía de América Latina se expandió un 1% entre enero y marzo, con respecto al periodo entre octubre y diciembre del año previo.
Sólo en marzo, la actividad económica se expandió un 7,6% con respecto al mismo mes del año anterior, precisó el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, en una presentación.
El DANE revisó la cifra de crecimiento económico de todo el 2021 a un 10,7%, desde un 10,6% previamente publicado.
El Gobierno proyecta que la economía colombiana se expandirá un 5% durante el 2022.