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Pura vitamina
Sábado, Agosto 14, 2010 - 16:37

Conocida antes en México como la Reina del Gas, Angélica Fuentes ha logrado reducir la grasa administrativa del grupo Omnilife-Chivas y concluir su proyecto emblemático: un nuevo estadio para Guadalajara.


Miami. Parece una historia de telenovela: una ejecutiva soltera y exitosa, contratada por el fundador de una empresa de reciente creación y altísimo crecimiento para introducir mayor racionalidad. Hoy Angélica Fuentes y Jorge Vergara están casados, y ella se ha hecho cargo de un grupo empresarial que abarca desde suplementos alimenticios al arriendo de jets privados, la producción musical y largometrajes (Y tu mamá también) y la gestión del equipo de fútbol más popular de México. Bienvenidos a Jalisco.

Poco después de asumir el timón, Fuentes inició un profundo proceso de reestructuración. Omnilife había crecido sobre la base de un modelo de distribución y autoempleo similar al de Herbalife (del que Vergara fue distribuidor en los años 90). Hasta ese momento carecía de controles y operaba con una estructura familiar, inadecuada para una gestión de negocios de alcance internacional.

“Cuando llegué había entre 35 y 40 directores que reportaban a un director general”, señala Fuentes. “Hoy en día son siete directores que me reportan a mí directamente”.

La reestructuración se aplicó en cada uno de los 23 países en que opera Omnilife, concentrando la administración en México e iniciando una gestión por procesos. El resultado final fue una importante reducción de costos. “Tenemos ahora más controles y procedimientos muy específicos, pero que permiten al mismo tiempo flexibilidad dentro de las operaciones”, dice la ejecutiva.

Nacida en Ciudad Juárez, Chihuahua, y graduada en finanzas en la Universidad de El Paso, Texas, Fuentes se curtió profesionalmente en Grupo Imperial, la compañía de gas más importante del norte de México, fundada por su abuelo Valentín Fuentes y en la que llegó a gerenta general.

Después de dejar el cargo, se dedicó durante algún tiempo a realizar inversiones inmobiliarias, hasta que un llamado de Jorge Vergara cambió todo. Entre sus nuevas responsabilidades está la gestión financiera del equipo de fútbol de Guadalajara, popularmente conocido como Chivas, que Vergara compró en 2002. Es una verdadera máquina de auspicios, que incluye un reciente contrato firmado con Pepsico (ver artículo de Paula Santilli en especial de mujeres CEO).

La racionalización impulsada por Fuentes no sólo le permitió a Omnlife- Chivas sortear la crisis, sino además concluir un proyecto emblemático: la construcción del Templo Mayor, el nuevo estadio de Guadalajara, cuyo costo superó US$ 160 millones.

El complejo, con césped artificial y capacidad para 45.000 espectadores, pretendía lanzar al Chivas a una nueva era. El impacto de la crisis económica casi arruinó la fiesta, confiesa Fuentes Téllez. “Esto ha sido uno de los más grandes retos que hemos tenido. Poder concretarlo, en un tiempo donde la crisis estaba pegando tan fuerte, ha puesto a prueba toda nuestra fortaleza, toda nuestra capacidad”.

Omnilife-Chivas se está preparando para una nueva etapa de crecimiento. Aunque la empresa no suele divulgar públicamente sus montos de facturación, Fuentes anticipa un crecimiento de las ventas de más de 12% para 2011.

“Estoy segura de que vienen cosas muy positivas, puesto que estamos sembrando todas las bases para que sea así”, afirma.

Al cierre de esta edición ya había comenzado la venta de entradas para el partido inaugural del Templo Mayor. A lo grande, claro: Chivas contra los ingleses de Manchester United.

Autores

Antonio María Delgado