Pasar al contenido principal

ES / EN

Ricos y famosos que toman conciencia de su lugar privilegiado
Sábado, Octubre 4, 2014 - 09:34

Leonardo di Caprio como embajador de buena voluntad de la ONU y Emma Watson dedicando esfuerzos a la igualdad entre hombres y mujeres son una muestra de celebridades que sacan provecho de su imagen pública para dar visibilidad a algunos problemas sociales.

"Pueden hacer historia o ser vilipendiados por ella", así de tajante se dirigió el actor Leonardo DiCaprio a los líderes del mundo la primera vez que se subió al estrado de la asamblea general de la ONU, donde se celebraba la Cumbre del Clima.

El actor estadounidense había sido nombrado un par de días antes, Mensajero de la Paz de la ONU para difundir el mensaje contra el cambio climático, por el secretario general de la organización, Ban Ki-moon, quien tenía clara la importancia de que una "megaestrella mundial" se sumara a los esfuerzos de la ONU, y DiCaprio no defraudó.

Pero no es el único, en menos de una semana y junto a DiCaprio, la británica Emma Watson también habló claro sobre la igualdad de género y la diseñadora Victoria Beckham se comprometió a ser la voz de las madres y los niños con sida.

Y es que la simbiosis entre famoso y organización que persigue todo tipo de fines loables es una unión de éxito para ambas partes. El famoso añade a sus valores un toque de humanidad y la institución u organización elegida consigue notoriedad, con frecuencia mundial, para problemas que de otra forma solo ocuparían alguna furtiva línea en los medios de comunicación o redes sociales.

Leonardo el combativo

Traje y corbata negra, camisa blanca, pelo bien tirante recogido en un pequeño moño y barba poblada, DiCaprio casi encarnaba la imagen del activista de izquierdas que se apresta a dar un mensaje ante un importante auditorio, moderado en el aspecto pero no en los conceptos, todo ello con el empaque que da a cualquiera el sobrio atril de piedra verde engalanado con el símbolo de la ONU.

"Como actor actúo para vivir, interpreto personajes ficticios, que generalmente resuelven problemas ficticios. Creo que la Humanidad ha visto el cambio climático de la misma manera, como si fuera ficción", advirtió el protagonista de "Titanic".

"Cada semana vemos nuevos e innegables eventos climáticos, evidencias de que el cambio climático acelerado es un realidad actual (...) nada de esto es retórico, ni es histeria, es un hecho" y se trata de un "desastre" que va más allá de las elecciones de cada individuo, "ahora se trata de que nuestras industrias y gobiernos  adopten acciones decisivas a gran escala", advirtió con seriedad DiCaprio, quien retó a los allí presentes: "Pueden hacer historia o ser vilipendiados por ella".

DiCaprio ha logrado su papel de Mensajero de la ONU no por casualidad, sino que su compromiso con la protección del planeta viene de lejos a través de la fundación que creó en 1998 con su nombre y que está dedicada a proteger los últimos lugares vírgenes de la Tierra.

Danny "embajador" Kaye

La preocupación de artistas, deportistas o políticos de éxito por aquellos que han tenido menos suerte en la vida, lleva a muchos de ellos a prestar su imagen o a destinar su dinero, en ocasiones de forma bastante anónima, a las más variadas causas y muchas de ellas pasan por la ONU y sus agencias internacionales.

Hay que remontarse a 1954 para encontrar al primer embajador de buena voluntad de Naciones Unidas, el actor estadounidense Danny Kaye, quien dedicó sus esfuerzos a los niños a través de Unicef.

Un asociación que "pudo terminar antes de haber empezado", según recuerda en su web Unicef. Pues el pelirrojo y simpático actor de "La vida secreta de Walter Mitty" supo de los problemas de reconocimiento público de Unicef por su director ejecutivo Maurice Pate, mientras ambos compartían vuelo en un avión al que se le incendió un motor cuando iba de Londres a Nueva York y que, evidentemente, tuvo que dar media vuelta. El incidente dio para muchas horas de charla entre ambos.

La senda abierta por Kaye, durante 33 años, fue ensanchada por celebridades como Audrey Hepburn, quien en su infancia fue beneficiaria de la ayuda humanitaria al final de la Segunda Guerra Mundial, y pasando los años ahora lo son, entre otros Joan Manuel Serrat o David Bekcham.

Otro actor, Richard Burton, fue elegido en los años ochenta por la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) como su primer embajador de buena voluntad para hacer declaraciones ante los medios y participar en eventos públicos, y hoy, quizás su rostro más reconocible sea la actriz Angelina Jolie, una auténtica fuerza de la naturaleza cuando se trata de apoyar esta causa.

Emm for she

"HeForShe", así se llama la nueva campaña de la ONU por la igualdad de género, y la elegida para su presentación fue la actriz Emma Watson, de 24 años. Después de seis meses como embajadora de buena voluntad de la ONU para las mujeres, la joven británica pidió en la ONU a los hombres que se sumen a los esfuerzos para terminar con la discriminación de las mujeres.

La que fuera aprendiz de hechicera como Hermonie Granger en la multimillonaria saga "Harry Potter", se declaró feminista convencida, aunque advirtió que luchar por los derechos de las mujeres no es "sinónimo de odiar a los hombres", un tópico con el que hay que terminar.

En un discurso directo y apasionado, Watson hizo gala de una claridad sin tapujos que seguramente será bienvenida por su generación.

"Si al hombre no se le hace creer que tiene que ser agresivo, la mujer no será sumisa. Si al hombre no se le enseña que tiene que ser controlador, la mujer no será controlada. Hombres y mujeres deben sentirse libres de ser fuertes. Es hora de que veamos a los géneros como un conjunto en vez de como un juego de polos opuestos. Debemos dejar de desafiarnos unos a otros".

Victoria, voz de las madres

La última en sumar su voz en favor de los que lo pasan mal ha sido, hace apenas unos días, la exspice girl Victoria Beckham, quien se ha unido a la campaña contra el sida de Naciones Unidas (OnuSida).

La diseñadora británica que acaba de abrir su primera tienda en Londres, cree que tiene "una responsabilidad como mujer y madre" ante las familias que sufren esta enfermedad, especialmente en los países más pobres, donde acceder a la terapia de que se dispone en Occidente es un sueño imposible.

Un viaje a Sudáfrica le hizo concienciarse de la importancia de luchar contra el sida al ver de cerca los casos de mujeres y niños infectados, que le "afectaron muchísimo".

"Nunca había conocido mujeres tan fuertes, y luego en mi casa entendí que debía hacer algo. Tengo esa responsabilidad como mujer y como madre, tengo una voz que la gente escuchará", dijo la diseñadora, quien reconoce que no lo sabe "todo" sobre el sida pero prometió "escuchar y aprender" de la gente con experiencia.

Madre de cuatro pequeños, Victoria asegura que ser madre le ha ayudado a tomar la decisión de comprometerse con los demás. "Haría todo por mis niños y creo que todas las mujeres del mundo tienen el derecho a dar salud a sus hijos".

* Reportaje EFE

Autores

Carmen Rodríguez