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Se complica el caso de la venta de tierras en Japón
Lunes, Abril 9, 2018 - 08:21

Funcionario reconoció haber hecho una falsificación de actividades que se tradujo en una rebaja en el precio de compra de terrenos.

El Ministerio de Finanzas de Japón admitió este lunes que uno de sus funcionarios pidió al administrador de una polémica escuela nacionalista con conexiones con la mujer del primer ministro, Shinzo Abe, que mintiese sobre la razón por la que recibió un gran descuento en la compra de una parcela de propiedad estatal.

Mitsuro Ota, que dirige la oficina ministerial encargada de las propiedades estatales, aseguró a un comité auditor de la Cámara Alta que, en febrero del año pasado, uno de sus funcionarios llamó al abogado del colegio Moritomo Gakuen para urgir al administrador que dijese que se habían utilizado miles de camiones para transportar los escombros de la construcción.

La medida tenía como propósito falsificar las cuentas y lograr así la enorme rebaja del Gobierno.

Según Ota, el funcionario hizo la propuesta para mantenerse en la línea de los comentarios hechos en la Dieta (Parlamento) japonesa por Nobuhisa Sagawa, encargado de la Agencia Nacional de Impuestos en el momento y que previamente se había encargado de la venta de la tierra estatal.

A principios de marzo, Sagawa dimitió en asunción de su responsabilidad por la confusión creada y se vio sometido a una avalancha de críticas por haber mentido posiblemente en el Parlamento cuando, al ser cuestionado por la oposición, declaró que la tierra se había vendido "al precio adecuado".

Esto significaba que, si eliminar los escombros costaba US$7,47 millones, como pidieron al administrador que dijese, se habrían requerido 4.000 camiones.

La parcela, de 8.770 metros cuadrados, fue vendida a Moritomo por US$1,25 millones, cuando su valor de tasación era de US$8,92 millones.

Esto despertó la sospecha de que el enorme descuento le había sido otorgado por la posición de Akie Abe, la mujer del primer ministro, como directora honoraria de la escuela elemental que se planeaba abrir en la parcela.

Al destaparse el escándalo, Akie Abe se distanció de la escuela y de su administrador.

Según ha mantenido siempre el ministerio, la gran rebaja se debió al coste de eliminar los escombros.

Ota se disculpó por la declaración de Sagawa en la Dieta de que la tierra se había vendido "al precio adecuado" y dijo que los hechos no estaban totalmente confirmados cuando así lo dijo.

Los partidos de la oposición aseguraron este lunes que sospechaban que los yenes descontados siguen sin estar justificados y que tanto el ministro de Finanzas, Taro Aso, como el propio Abe deberían asumir su responsabilidad y dimitir.

Autores

Agencia Xinhua