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Sector agrícola estadounidense quiere libre comercio con Cuba
Martes, Noviembre 13, 2018 - 13:27

Agricultores estadounidenses se reunieron en Cuba con el Gobierno de la isla para buscar mejoras en el sector del agro. Pero las condiciones políticas nos son del todo favorables.

Los intereses de la política y la economía no siempre coinciden. Ni siquiera en Estados Unidos. Aunque la retórica de Washington en lo referente a Cuba se haya vuelto más hostil desde que Donald Trump asumió el cargo, Washington esperó hasta finales de octubre para anunciar nuevas sanciones contra la isla. Entretanto, el sector agrario estadounidense espera futuros acuerdos bilaterales y aboga por normalizar las relaciones.

La semana pasada, políticos y empresarios de la Coalición Agrícola Estadounidense para Cuba (USACC) se reunieron durante tres días  con representantes del ministerio de Agricultura de la isla para  analizar posibles mejoras en el comercio y el sector agrícola. La USACC consta de más de 60 asociaciones, empresas y representantes en 17 estados de EE.UU. y fue fundada en 2015, a raíz del deshielo de las relaciones entre ambos.

Bloqueo, el principal obstáculo. Los sectores agrícolas de ambos países están más cerca que nunca, declaró a la prensa el presidente de la USACC, Rick Crawford, diputado republicano en el Parlamento de Arkansas y uno de los mayores defensores del comercio entre ambos países.  Tal declaración podría parecer algo optimista, en vista de las amenazas y la retórica de Guerra Fría de Washington. "El principal obstáculo para los negocios entre ambos países es el bloqueo”, dijo José Miguel Rodríguez de Armas, viceministro de agricultura en Cuba: "La política actual no es favorable y está dirigida contra los intereses del sector agrícola estadounidense”.

En Cuba, el sector agrícola es el niño problemático de la economía, debido a las dificultades financieras y la reducción del suministro de petróleo de Venezuela. Más del 70% de la producción agrícola procede de la producción no estatal. Por ejemplo, campesinos privados y cooperativas. Sin embargo, aún tiene que importar las tres cuartas partes de los alimentos. Una partida para la que cada año la isla gasta cerca de dos mil millones de dólares, y un coste demasiado alto para el reducido presupuesto del estado.

Exportación de sentido único. "Las relaciones políticas no deberían crear obstáculos en las relaciones comerciales ni empeorarlas”, declaró Crawford. Cuba puede comprar producto agrícolas estadounidenses desde el año 2000,  gracias a una política excepcional de bloqueo. La condición es que tiene que pagarlos en efectivo y por adelantado.  Y aunque tal partida aumentó enormemente en un primer momento, últimamente se redujeron las exportaciones.  Como comparación, el volumen del año pasado fue de US$270 millones frente a los 710 del año 2008.

Sin embargo, por su parte  Cuba todavía tiene prohibida la exportación de productos agrícolas a Estados Unidos. Se suponía que el comercio con Cuba era una "calle de doble sentido”, dijo en La Habana David Frederickson, asesor de agricultura de Minnesota. La coalición agrícola no solo pretende vender a Cuba, "sino también crear oportunidades para que los agricultores cubanos exporten sus productos al norte”.

Autores

Deutsche Welle