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Seis hermosas y poco conocidas playas de Brasil
Lunes, Febrero 8, 2016 - 08:08

Además de las ciudades mundialmente conocidas, las costas de este país guardan secretos paradisíacos

Cuando se piensa en Brasil, uno de los primeros conceptos que viene a la mente son sus playas paradisíacas. Este país cuenta con más de 7 mil kilómetros de costa atlántica, espacio suficiente como para albergar hermosos balnearios.

Río de Janeiro, Salvador de Bahía, Florianópolis, Natal, Maceio y Recife suelen ser los destinos más conocidos y demandados por los turistas, especialmente los chilenos, afirma Ana María White, gerente comercial de vuelos de Despegar.com. Sin embargo, más allá de estos destinos conocidos, el país de la samba y el fútbol alberga otros secretos pocos explorados.

Es por esto, que la agencia de viajes Despegar.com presenta seis hermosas y poco conocidas playas de Brasil:
 
1.- Baia do Sancho (Fernando de Noronha)

Además de ser una de las playas más lindas de todo Brasil, está considerada una de las mejores del mundo.

Este paraíso se encuentra en Fernando de Noronha, un archipiélago formado por 21 islas y situado en medio del océano Atlántico.

La isla principal, que es la única habitada, cuenta con varias playas ideales para hacer buceo o snorkel, debido a la visibilidad de sus aguas y la variedad de la fauna marina. Además, el mar es cálido, de color turquesa, sin olas y con piscinas naturales. Todo esto, rodeado de abundante vegetación y arena de color blanco.

Se puede llegar de dos formas: en barco o a través de un sendero selvático, para el cual se recomienda estar en buen estado físico, ya que hay que bajar escaleras de piedra entre los paredones de los acantilados.

2.- Praia Lopes Mendes (Ilha Grande)

Ilha Grande pertenece al estado de Río de Janeiro y es la más grande de las 365 islas que integran el municipio de Angra dos Reis. Solo se puede acceder a la isla en barco (aproximadamente 2 horas).

Allí se encontrará una isla tropical montañosa, cubierta de bosque atlántico y por la que no circulan vehículos a motor. Todas sus playas son maravillosas, pero Lopes Mendes se destaca en el conjunto por sus 3 kilómetros de arena tan blanca, que parece talco. Su mar es cristalino, con variedad de tonalidades verdes y azules, y con bastante oleaje, lo que la hace ideal para practicar surf.

Además, cuenta con un río de agua dulce y mucha sombra natural, bajo las ramas de su hilera de palmeras. Allí se puede llegar a través de una caminata de tres horas o en barco. También se pueden realizar caminatas por sus senderos selváticos y visitar la contigua playa de Santo Antonio y descansar en los mejores hoteles de Ilha Grande.

3.- Praia dos Carneiros (Pernambuco)

Aunque está ganando cada vez más fama, esta playa es aún uno de los grandes secretos de Brasil. Esto se debe principalmente al acceso: Carneiros es prácticamente una playa privada por lo que, para entrar, hay que pasar por terrenos particulares, específicamente, de la familia Rocha (fundadores del lugar) y de algunos nuevos inversionistas.

Además del difícil acceso, se suma su poca infraestructura. El lugar encanta por su arena fina y blanca, el agua turquesa y tibia, las palmeras y sus piscinas naturales, que aparecen cuando la marea se retira, te harán sentir en el paraí[email protected]

4.- Jericoacoara (Ceará)

Más conocido como “Jeri”, este pequeño pueblo de pescadores ofrece impresionantes paisajes costeros y emocionantes actividades, todo en un ambiente de paz y aislado del mundo.

Está ubicado a unos 300 kilómetros al oeste de Fortaleza y se caracteriza por su amplia playa, a la cual solo se accede luego de bajar de unas enormes dunas de arena. Desde allí se tiene una vista inigualable y se ven unas bellísimas puestas de sol.

Además, cuenta con pequeñas posadas y un pintoresco centro con calles de tierra y bares para tomar una cerveza a la noche.

5.- Baia dos Golfinhos (Pipa)

Como su nombre lo indica, en esta playa los delfines son los dueños de casa. El lugar es una invitación a disfrutar de la naturaleza en estado puro y es ideal para los que quieren un mayor contacto con estos mamíferos, que reciben a los visitantes con saltos y acrobacias.

La bahía, que está ubicada en el Nordeste de Brasil (en el estado de Rio Grande do Norte), está rodeada de altos paredones verdes y el mar tiene un suave oleaje.

Es una playa muy tranquila, con poca gente, pero también con escasa infraestructura: solo hay alquiler de sombrilla, reposeras y kayaks.

6.- Praia do Forno (Arraial do Cabo)

Esta playa se llama “horno” (en portugués) debido a la formación geológica que la rodea, es decir, una especie de morro la cubre de los vientos y le da una temperatura templada al agua.

Además, sus aguas son transparentes y con piscinas naturales, ideales para la práctica de buceo y snorkel. Al no ser de fácil acceso, es una playa muy tranquila y solitaria.

Se puede llegar en barco-taxi o en caminata por senderos en subida y bajada a través del morro. Si se está en buen estado físico, se recomienda llegar a pie, para poder admirar la belleza de la playa desde lo alto.

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