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Ser auténtico en el trabajo mejora el bienestar
Lunes, Diciembre 30, 2019 - 09:00

Nueva tendencia en empresas permite que colaboradores vistan como se sientan cómodos, lleven hijos al trabajo o realicen meditación en horario laboral.

Asistir con hijos pequeños a la oficina, vestir como se desee en el trabajo o meditar en horario laboral. Estas son algunas manifestaciones de la vida privada y personal que ahora se permiten en empresas que buscan que se exprese la persona de manera auténtica en el trabajo, con sus gustos, hobbies, emociones e incluso contratiempos de la vida cotidiana.

En algunas empresas se está dejando atrás la visión convencional del trabajador profesional que deja sus emociones y problemas en la casa.

“Este cambio se debe a la evolución de la conciencia humana, donde se trata de volver a humanizar los espacios que habitamos. Ahora se busca que la persona no se disocie o divida entre una vida pública de trabajo y una vida privada, porque el trabajo es parte de la vida. La idea es que la persona se exprese tal cual es, se sienta cómoda y en confianza en el trabajo, como se siente en su hogar”, explica Clara Acuña, facilitadora de Transformación Cultural en Grupo Cygnus.

Una expresión de facetas personales se manifiesta en la posibilidad de ir vestido al trabajo como acomode y exprese la personalidad. “En nuestras oficinas hay mujeres con tacos, zapatillas y hawaianas. Hombres jóvenes con uñas pintadas, aros y el pelo teñido”, grafica Acuña.

En horario laboral en Grupo Cygnus, los colaboradores participan de talleres de meditación guiada y tejido a crochet. Niños juegan y pintan en las oficinas cuando sus padres no tuvieron con quién dejarlos o los llevarán al médico en horario laboral. O colaboradores pueden ausentarse del trabajo para festejar el cumpleaños de su hijo, su graduación o realizar trámites personales, tan solo avisando y coordinándose con otros colaboradores.

Deben darse condiciones

Para que las personas puedan mostrar facetas de su vida privada en el trabajo deben darse ciertas condiciones: ambiente de confianza, respeto entre las personas y libertad personal acompañada de responsabilidad.

“Cuando los colaboradores encuentran un ambiente laboral amable, se sienten en confianza para avisar que llegarán más tarde para realizar un trámite personal, o compartir fotos de su participación en marchas políticas”, advierte Acuña.

Relaciones basadas en el respeto son clave porque aflora la diversidad de estilos personales. También la persona se autorregula, en el sentido que aplica su criterio para evaluar si la situación amerita, por ejemplo, una vestimenta más formal o no, o con cuánta anticipación debe coordinar su reemplazo si va a ausentarse.

Entre los variados beneficios de que aparezcan las facetas personales en el trabajo, Clara Acuña experta destaca que mejora clima laboral, porque al sentirse libres para expresarse de modo auténtico y administrar su propia vida, las personas trabajan más contentas.

Los colaboradores pueden conocerse de manera más fidedigna, lo que ayuda a una mejor comunicación, confianza y fluidez en la resolución de tareas en el trabajo. Cuando se expresan las personas tal como son también surge la diversidad y la invitación a aceptarla, desarrollarla y vivirla.

Mejora la productividad, porque los colaboradores se sienten cómodos. Al relajarse, se despierta su creatividad y trabajan con más entusiasmo.

Finalmente, mejora el compromiso laboral, porque la persona se siente en su hogar y parte de una comunidad y proyecto común en el trabajo.

Autores

AméricaEconomía.com