Es importante mantener las finanzas de la empresa con las personales por carriles separados, evitando usar tarjetas personales y préstamos bancarios.

Emprender con un negocio propio suele ser un camino complejo, y no se pone más fácil con el paso del tiempo: el flujo de caja y la liquidez tienden a afectar a un porcentaje importante de las pymes. “Lo importante es detectar estos problemas a tiempo, para tener capacidad de reaccionar frente a ellos y tomar medidas, por ejemplo, en la reestructuración de activos y pasivos”, explica Sergio Donoso, Gerente de Asesoría Financiera de AvalChile.

De acuerdo al ejecutivo, antes de alarmarse, lo importante es fijarse la variación de algunos números importantes, como bajas en las ventas, la capacidad de la empresa de pagar sus impuestos, las cuotas de sus créditos (si es que tiene) y prever las deudas con proveedores.  “Además, es importante mantener las finanzas de la empresa con las personales por carriles separados, evitando usar tarjetas personales y préstamos bancarios personales para gastos corporativos”, asegura.

En ese sentido, el especialista sugiere seguir los siguientes pasos para evitar caer en problemas financieros:

1. Identificar cuál es el origen del problema, para acotar la solución.

2. Haz un análisis detallado de tus gastos, identificando aquellos que son fijos y aquellos que son variables. “Teniendo claros los variables, se pueden recortar algunos gastos prescindibles”, explica Sergio.

3. Elabora o actualiza tu listado de deudas. “A veces es necesario reestructurar estos pasivos, ya que no es sostenible el ritmo de pago actual”, asegura Donoso. Para ello, se puede negociar con los acreedores bancarios y con los proveedores, especialmente con estos últimos, con los que suelen establecerse relaciones de confianza.

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