Estudio de Deloitte fue aplicado a cerca de cinco mil integrantes de la llamada generación del milenio, pertenecientes a 18 países.

De acuerdo a una encuesta de Deloitte Touche Tohmatsu Limited (DTTL), aplicada a alrededor de cinco mil integrantes de la llamada generación del milenio de 18 países, el 78% de los futuros líderes empresariales considera que la innovación es esencial para la expansión de los negocios. Sin embargo, a medida que la crisis económica ingresa en su sexto año, sólo el 26% estima que los actuales directivos de las compañías hacen lo suficiente como para alentar prácticas que fomenten esa variable.

“La innovación en el ámbito institucional se necesita para cambiar la mentalidad de una organización y permitir que las nuevas ideas emerjan y prosperen realmente”, afirmó Barry Salzberg, director ejecutivo global de Deloitte. “A la vez que los actuales líderes empresariales pueden debatir acerca de cómo y dónde innovar, resulta clara la gran importancia que los futuros líderes otorgan a la innovación y no solamente como propulsora del crecimiento de los negocios, sino también como un catalizador para resolver los problemas más acuciantes de la sociedad”, agregó.

El 84% de los sondeados sostiene que las innovaciones empresariales tienen un impacto social positivo, en tanto que el 65% piensa que las actividades de sus propias compañías benefician a la sociedad de algún modo.

Por otra parte, el 45% cree que las empresas impulsan las innovaciones que afectan más favorablemente en la sociedad, en comparación con los gobiernos (18%) y las instituciones académicas (17%).

El talento como catalizador

La innovación es también un componente importante en el reclutamiento y la retención de talentos. Dos tercios de los sondeados indica que es un factor clave para lograr que una organización sea un empleador predilecto. 

No obstante, al ser consultados acerca de los requisitos para la innovación, se detectaron discrepancias. Así, el 39% estima que el aliento y las recompensas por la generación de ideas y la creatividad se requiere para que se produzca la innovación, mientras que sólo el 20% considera que su organización opera de esta manera.

El 34% opina que el ofrecer tiempo los empleados para que lo dediquen al aprendizaje es fundamental para conseguir un ambiente innovador. En contraposición, un 17 % caracteriza de ese modo a su lugar de trabajo presente.