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Televisión satelital en las aulas: el programa que impacta el 100% de las escuelas rurales chilenas
Martes, Noviembre 26, 2019 - 15:14

Hoy, Escuela Plus envía televisión satelital a más de 3.300 escuelas en Chile y a 9.500 en nueve países de América Latina. El programa, que cumple 13 años, busca igualar oportunidades y acortar la brecha educativa y digital.

Chile, Argentina y Uruguay. Tres docentes, representantes de cada país, fueron portavoces de experiencias educacionales inusuales, vivencias que plasman la realidad de las escuelas rurales que, poco a poco, han logrado mediante programas específicos, conocer las nuevas propuestas educativas y acortar la brecha digital.

Carlos Bravo fue el representante de Chile en la conferencia realizada durante la última edición del Congreso Iberoamericano Escuela+, realizado por DirecTV en Medellín, Colombia. Es profesor de la Escuela Caren, ubicada en la localidad de Melipeuco, región de la Araucanía. Carlos le enseña a 11 niños en cursos multigrado, de primero a sexto básico. Sin internet ni conexión telefónica, lucha por no quedar afuera de la transformación digital.

Hace tres años que este docente cuenta con el apoyo de Escuela Plus, un programa que vincula las bases curriculares de las distintas asignaturas con contenidos entregados por la televisión satelital. "Para no quedar en desventaja con las zonas urbanas, usamos estos espacios. Y es que plantea problemáticas de la contingencia que ayudan a los niños a reflexionar", justifica.

Carlos tiene claro que en algún minuto sus alumnos emigrarán para continuar sus estudios en las zonas urbanas, y gracias al programa, lograr abrir sus horizontes y mostrarles cómo usar las herramientas digitales, lo positivo y lo negativo.

"Mis alumnos me cuentan sus historias, sus vivencias en el ámbito rural y sus expectativas para salir adelante, y eso causa emoción. Nosotros les damos las herramientas para que se les facilite el proceso", afirma.

Susana Navarro, asistente a la conferencia, oyó complaciente la experiencia de Carlos desde el público. También es docente y directora chilena, pero de la Escuela Presbiteriana El Salvador, en la población San Gregorio, de la Región Metropolitana. Su escuela fue piloto de la implementación del programa en el país en 2009.

Recuerda que le apasionó ver la cantidad de material educativo que tenían a su disposición. "Se abrió un mundo de posibilidades", resume. A sus alumnos, el programa les permitió acercar contenidos audiovisuales que potenciaban el aprendizaje, motivándolos, a tal punto, de tenerlos siempre interesados en el aula.

"Escuela Plus significó disminuir la brecha de la deprivación sociocultural de los estudiantes, brindándoles acceso a distintas áreas del conocimiento y la cultura. Les permitió a través del trabajo metodológico realizar inferencias, establecer relaciones, hacer concientes de su metacognición", asegura Navarro.

Contenidos audiovisuales al aula

El último informe de evaluación del proyecto mostró que el grupo que estuvo bajo recursos audiovisuales entregados por la televisión satelital tuvo una mejora significativa en su rendimiento: más motivación, adquisión de nuevas habilidades y preparación ante nuevas demandas de conocimiento.

Y es precisamente por estas razones que Escuela Plus ha logrado masificarse a 9 países de América Latina, logrando tener más de 9.500 escuelas conectadas, 15.000 docentes con acceso a este contenido y dos millones de alumnos beneficiados. En Chile, ya se logró alcanzar el 100% de las escuelas rurales. Buscar igualar oportunidades, acortar la brecha educativa y digital, y promover el desarrollo de las poblaciones a través de la tecnología digital, son sus principios.

Sandro Mesquita, vicepresidente de Responsabilidad Social y Sustentabilidad de DirecTV Latinomérica, asegura que ellos, los profesores, son el eje central del programa. Un equipo va a sus escuelas para capacitarlos y hacerles seguimiento permanente para que logren potenciar sus conocimientos.

¿Qué le diría a estos docentes que dedican su vida a enseñar? Mesquita responde: "Que sigan adelante en su trayectoria. Yo siento Escuela Plus como un llamado más que una misión. Tenemos que ir, porque donde hemos ido, pocos van. Sigan aprovechando esta ventana al mundo, inspirando, porque la inspiración de ellos no les sirve solamente a los niños, sino que le sirve a personas como a mí, a corporaciones".

"Estas son las historias humanas que necesitan ser contadas y que necesitan ser transmitidas a otros colegas. El programa sería nada, por ejemplo, sin un don Carlos", concluye.

Para conocer más detalles respecto del programa, consultamos a Mesquita sobre sus inicios, el interés de dirigir Escuela Plus a zonas rurales, cómo se logró abarcar el 100% de las escuelas rurales chilenas y la importancia de acortar la brecha digital.

-¿Cómo nace un proyecto que busca transformar las aulas rurales?

El programa nace cuando lanzamos el VDR. Esa fue la primera instancia donde vimos que había un equipo digital que podría servirle a la educación. Ahí comenzó la idea de que podíamos hacer algo importante gracias a las horas de contenido que podía acumular, y así ser utilizado por la educación. El tema de lo rural vino después. Quizás fue un error, pero nuestro foco al principio era urbano, como cualquier otro programa, pensando en impactar al mayor número de niños posible. Ese fue nuestro enfoque central, luego evolucionó a los docentes. El enfoque seguía siendo urbano, porque era más fácil, era lo que necesitaban los ministerios.

Luego, surgió una conversación con el Ministerio de Educación de Chile, donde nos preguntaron si los podíamos ayudar con el sector rural, porque era donde realmente no tenían programas. Lo evaluamos, sabíamos que era un compromiso difícil. Si vas a un sector rural donde encuentras una o dos escuelas, el despliegue es mucho más lento, complejo y requiere mayor perseverancia. Pero también estaba 100% alineado con las virtudes de nuestra tecnología que es la satelital, y así empezamos a darle el sí a los distintos ministerios que nos lo pedían. Ahí fue cuando encontramos nuestra vocación.

No es un programa rural, es un programa de educación. De las escuelas, que 85% son rurales o extremo rurales. Posibilitó una libertad de transparencia con los ministerios, de poder tener ese díalogo sincero. Desde entonces, hemos tenido muchas sorpresas positivas y también desafíos. Lo negativo fue subestimar lo difícil que era llegar a esas escuelas. Por ejemplo, Puerto Toro, en Chile. Dos o tres días de viaje, incluso con helicóptero, pero son historias lindas. Muchas escuelas no tienen electricidad. Empezamos con el mínimo común denominador: televisión, nosotros ponemos el resto. Luego se añadió televisor y electricidad. Nos fuimos encontrando con muchos desafíos. Fue una combinación de la tecnología que estaba ahí, estaba desarrollada, innata en el programa, que no la habíamos percibido inicialmente, pero vino de una pregunta muy sencilla y genuina de los propios ministerios.

- ¿Cómo podría describir la evolución que ha tenido el programa en las escuelas rurales? ¿Cuál ha sido el impacto?

Sentimos que nos encontramos con un continente nuevo, todo ese mundo llamado escuelas rurales de Latinoamérica, que están carentes de apoyo. Empezamos a descubrir que no era solamente una necesidad de Colombia, Chile, Perú; era de muchos más, y la sed de esas escuelas hace el programa. La simple decisión que tomamos, de ir con frecuencia, no solamente los instaladores, sino los entrenadores; de hacer las capacitaciones a los docentes, eso fue importante. Estábamos ahí, juntos.

Siempre digo que el programa es muy hi-tech, pero es muy hi-touch. Tecnología y toque humano. El 80% del enfoque y los recursos del programa es humano, la capacitación y el desarrollo profesional docente, que es el actor principal en la obra. Y es que en muchos casos viven realidades muy heroicas. Descubrimos que teníamos que diseñar un programa que los apoyara no solamente a capacitarlos, sino a no darle más trabajo. Estos descubrimientos fueron esenciales en el proceso para evolucionar. Lanzamos Escuela Plus Up inspirado en la necesidad del docente. Las fichas, las guías pedagógidas, los contenidos, las producciones de nuevos contenidos con cápsulas menores, todo eso, sin excepción, fue inspirado en la realidad de los docentes.

- ¿Cómo y en cuánto tiempo lograron abarcar el 100% de las escuelas rurales en Chile?

Fue una planeación de cinco años y medio. Cuando comenzamos el plan, diseñamos un proyecto que fuese sostenible, tanto para el ministerio como para nosotros, porque era una inversión importante. Hoy en día, el programa está en más de 3.300 escuelas en Chile. Es muchísimo, alcanzando todas las escuelas públicas del país.

Lo bueno del programa es que está diseñado para trascender mandatos. Lo que vimos es que también era un desafío el traspaso de un ministerio a otro, de que haya una continuidad de los programas, independiente del partido político. Estoy hablando de gestión humana. Ese traspaso de información y colaboración es un desafío para los ministerios. Y la verdad es que no ocurre en Estados Unidos ni en Europa tampoco. No es una crítica, es una realidad. Entonces, cuando hay cambio de gobierno, hay que activar al equipo de comunicaciones y presentarles Escuela Plus nuevamente a los nuevos representantes. Es por eso que el programa trabaja arduamente desde el ministro con el docente, es exhaustivo. Entonces, en un plan de cinco años y medio sabes que vas a trascender mandatos. Ese fue el gran desafío y fue muy bien hecho. Fue sorpresa para ellos, porque claramente desconocían el programa. Finalmente, fue un trabajo en equipo.

Cuando planteamos el desafío de abarcar el 100% de las escuelas rurales de Chile, la reacción fue que era imposible. Pero, por qué si la tecnología está, la buena voluntad está, la misión como programa está... lo que va a tomar es tiempo. Y ahí están los cuatro ejes de la variable de Escuela Plus: tiempo, paciencia, disciplina y perseverancia. Cuando se logró el 100% fue increíble, y mirar para atrás es una gran historia. Ahora, el desafío junto a los ministerios es alcanzar todas las escuelas urbanas. Si podemos avanzar, ¿por qué no?

- ¿Son clave programas como estos para acortar la brecha digital en la educación?

La respuesta es un sí contundente. En un mundo de desarrollo tecnológico, a pasos agigantados, la asociación público-privada es una necesidad. Me siento muy orgulloso y afortunado de que pudimos encontrar una vocación y ser partícipes en acortar esa brecha digital y académica. Son pocos los que están participando en el sector rural; eso te lo puedo decir con confianza, las empresas y sus socios son pocos. Nosotros sí estamos. Creo que es una gran virtud de Escuela Plus, porque es un proyecto que requiere mucha tecnología, contenidos, preparación metodológica para maestros, desarrollo de fichas pedagógicas. Tenemos un canal de Escuela Plus que funciona independiente de la programación habitual. Pero, la esencia del programa es muy sencilla, es ir a las escuelas. Hace falta más de esto, hace falta simplificar las cosas y los desafíos, porque a veces lo que hacen estos logros más sostenibles es la perseverancia en el tiempo.

En 13 años, el programa ha cometido varios errores, pero lo lindo es que cada uno de los errores que hemos cometido lo hemos utilizado para mejorar. Hay miles de cosas que no podemos controlar, pero nos concentramos en las que sí podemos cambiar.

FOTO: PEXELS.COM

Autores

Josefina Martínez