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Tener un propósito será clave para la sobrevivencia de las empresas
Viernes, Diciembre 18, 2020 - 17:24

De ahora en adelante las empresas deben poner el bienestar y cuidado de la población en el centro de la estrategia de su negocio.

En el 2000, Alejandro Hernández y su hermano Óscar tenía un propósito: proteger el medio ambiente del daño que pudieran provocar las empresas y enfocarse en la seguridad industrial, todo a través de una consultoría en donde se desarrollara investigación científica. Hoy esa meta es la consultoría Csipa, que desde hace 20 años ha cambiado la consciencia de las empresas respecto a sus formas de operar.

“Buscábamos ser una consultoría con un enfoque muy personalizado que ayudara a las empresas a proteger el ambiente. Muchas realizan los trámites sólo por cumplir normas y no por conciencia de proteger al medio ambiente, trabajadores y empresa en sí misma. Empezamos el modelo para concientizarlos sobre el beneficio que esto da a las comunidades y al propio negocio”, explicó Alejandro Hernández en entrevista con El Economista.

Raj Sisodia, fundador del capitalismo consciente, sostiene que los negocios deben operar bajo un concepto que no se base sólo en generar ganancias, sino que otorgue soluciones rentables a problemas del entorno. De esta manera, las empresas deben poner el bienestar y cuidado de la población en el centro de la estrategia de su negocio y las ganancias deben servir a la gente, y permitir al negocio mantenerse para seguir ayudando.

La meta es establecer negocios de forma humana, positiva y con beneficio comunitario, para evitar daños a otros y al planeta, y evitar actos de abusos o explotación. Las empresas que logren esto dejarán impacto positivo, serán más exitosas y tendrán mayor crecimiento.

Bajo este concepto opera Csipa, con la misión de proteger a los individuos, tanto a especies animales como humanos, así como su entorno a partir de evitar la contaminación y destrucción de ecosistemas. También involucra el cuidado de las instalaciones del negocio como cumplir con las medidas de seguridad para los empleados, así como formar una cultura laboral saludable.

“Al empresario le hacemos ver la necesidad de lo importante que es incluir en su estrategia de negocios, la filosofía del cuidado para que su negocio esté al 100 y no tenga pérdidas a largo plazo. Si una empresa no protege a los empleados, tendrá demandas, accidentes y perderá al final. Igual, si hacen derrames en mares o dañan el ambiente, deberán pagar altos costos en multas y sobre todo, en su reputación”, resaltó el director general que hoy suma a 97 colaboradores.

“Doctores” ambientales

Más que nunca y, sobre todo, desde el inicio de la pandemia del COVID-19, este tipo de consultorías son vitales para el mundo, ya que en palabras de Hernández, son “doctores” que permiten tener un mejor desarrollo.

“Somos los doctores en la parte ambiental y de seguridad, porque así como los médicos son transcendentales para el desarrollo de la sociedad al velar por la salud de las personas, nosotros somos trascendentales para el cuidado de protección ambiental y a través de las diferentes metodologías e interdisciplinas, podemos hacer cosas grandes”.

Hernández indicó que por ello, es vital que se difunda mayor conciencia de la importancia de este tipo de negocios, sobre todo por parte del gobierno para que fomente mayor participación.

En visión del director general de Csipa, en los últimos años ha aumentado la importancia de incluir políticas de cuidado ambiental y seguridad en las empresas del país; sin embargo, el progreso aún es lento, aunque la pandemia ha ayudado a acelerar este cambio de conciencia.

Este cambio puede lograrse a través de las consultorías para hacerlo de forma adecuada. En este momento es cuando más deben trabajar, sobre todo por la cercanía al 2030, año límite para revertir el daño ambiental y corregir desigualdades, para lo que se crearon los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas.

El problema es que muchas consultorías desaparecerán o ya lo han hecho por la crisis del COVID-19, y una de las razones que Hernández considera como responsable es no tener como propósito del negocio ayudar a otros.

Ser empresa con propósito

El mundo necesita más empresas con propósito y para ello, Hernández enlista tres puntos para comenzar y tener éxito. El primero es desarrollar metodologías innovadoras, hacer uso de la ciencia, estar constantemente capacitados y aprendiendo nuevas metodologías y tecnologías para operar de una mejor forma.

El segundo es tener un buen uso estratégico de los recursos, arriesgando con proyecciones financieras y logrando una adecuada administración.

Y finalmente, hay que tener un buen desarrollo de capital humano, teniendo empatía, respeto, fomentando el desarrollo y fortalezas de los colaboradores. “Es trascendental para tener un buen desarrollo a largo plazo”.

Autores

ElEmpresario.mx