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Un viaje retro a Kiev
Martes, Septiembre 26, 2017 - 15:06

Una de las ciudades más antiguas de Europa es la capital de Ucrania, república que formó parte de la URSS que sufrió la tragedia de Chernóbil y que hoy es un imán para el turismo.

El Observador | Si bien hoy Ucrania lucha por ser un país moderno, cuya independencia se remonta a unos escasos 25 años, hay muchos motivos históricos de gran peso para visitar su capital, Kiev, una de las ciudades más antiguas de Europa del Este, al punto que en 1982 se festejó su aniversario número 1.500. Muchas personas se preguntan qué sucede hoy en Ucrania, ya que luego del resonado desastre de Chernóbil, en 1986, fue célebre también por motivos políticos complejos, que incluyeron terrorismo y cruentas guerras. Hoy incluso sufre por un conflicto en la zona oriental entre las fuerzas armadas ucranianas y las tropas rusas, a unos 800 kilómetros de Kiev, lejos de los riesgos armados, que se destaca no solo la belleza y riqueza histórica de Kiev, sino por la simpatía de su gente hacia el visitante.

Muchos de los tesoros históricos de Kiev se pueden recorrer a pie en una ciudad en que el metro es el transporte óptimo para desplazarse y que presenta una característica única: una estación, la de Arsenalna, que tiene la mayor distancia entre la superficie y el andén, de 105,5 metros, al punto que muchos habitantes se sientan en la escalera mecánica por lo largo del recorrido de cinco minuto.

La calle principal de Kiev se llama Kreschatyk, que ostenta ser una de las más anchas del mundo, y enlaza con la Plaza de la Independencia, el lugar tradicional de encuentro. Una vía que en los meses cálidos es muy animada con sus restaurantes, cafés y bares y que cuando se vuelve peatonal los fines de semana, se llena de gente y turistas que admiran las obras arquitectónicas, visitan las tiendas y centros comerciales, y disfrutan de alguno de los restaurantes de menú internacional del área.

Kiev es también conocida como la ciudad de las catedrales, centro histórico de la cristiandad ortodoxa. Esta ciudad es atravesada por el río Dniéper, por lo tanto se lo puede tomar como eje de la ciudad cruzado por cinco puentes en el centro urbano. La catedral de Santa Sofía, junto con el Monasterio de las Cuevas (Kiev-Pechersk Lavra), son considerados dos de las siete maravillas de Ucrania, desperdigadas en diferentes partes del país. La catedral de Santa Sofía fue construida en el siglo once por primera vez. Su exterior con sus 10 cúpulas es de una gran belleza, y desde el campanario se obtiene una de las mejores vistas de la ciudad. Algunos realizan una analogía entre esta catedral y la iglesia Santa Sofía de Estambul.

El Monasterio de las Cuevas, también declarado Patrimonio de la Humanidad por Unesco, es uno de los lugares sagrados de la religión ortodoxa oriental. Es un enorme y bellísimo complejo de casi mil años de antigüedad que posee museos e iglesias, y aun permanece habitado por unos 150 monjes. Otro gran atractivo del lugar son las cuevas en las que vivieron antiguamente los monjes. Son dos laberintos de túneles subterráneos, celdas y catacumbas con capillas. La ciudad posee una riqueza enorme en templos e iglesias ortodoxas, entre las que se destaca la de San Andrés, o también el Monasterio de San Miguel de las Cúpulas Doradas, construido en la parte alta de la ciudad, por lo que vale conocerlo por su belleza pero también por sus vistas.

La Madre Patria es uno de los iconos de Kiev; es una enorme escultura de 62 metros de altura -la más grande del país y una de las mayores del mundo- que deslumbra y complementa la visita a uno de los museos más importantes de la ciudad: el Museo Nacional de la Gran Guerra Patria (1941-1945). De enorme relevancia a nivel nacional, este museo expone al mundo una muestra dedicada a la Segunda Guerra Mundial y a la contribución de Ucrania a la victoria contra los invasores alemanes. Sus 16 salas ijncluyen más de 15 mil objetos, armas, fotografías, y demás.

Otro edificio emblemático es la casa Casa Gorodetsky, también conocida como la Casa con Quimeras, de estilo Art Nouveau, que otrora servía como edificio de viviendas de lujo, pero hoy es un emblema de la ciudad por su belleza y exotismo arquitectónico, y se utiliza como residencia presidencial para ceremonias diplomáticas. El nombre de "Casa con Quimeras" se debe a los ornamentos agregados por su arquitecto Gorodetsky, que representa animales exóticos y escenas de caza.

¿El visitante viaja a Kiev para hacer la excursión a Chernóbil? ¿O es al revés? No es una pregunta sencilla de contestar, pero el interés que despierta esta localidad para quienes llegan a Kiev es indudable. Hoy existen varias opciones para visitar el lugar de la gran catástrofe nuclear de 1986. Algunos lo hacen por el día, otros prefieren tener más tiempo y toman excursiones de dos días, durmiendo en Chernóbil. Son varias las empresas que se dedican a brindar estos paseos que incluso en algunos casos customizan a los guías con uniformes de la época comunista y permiten manejar coches de la época.

El accidente nuclear en la central Vladimir Ilich Lenin, el 26 de abril de 1986, fue uno de los mayores desastres medioambientales de la historia. Ese día se realizaba una prueba en uno de los reactores de la central (el famoso reactor 4), que produjo el sobrecalentamiento y posterior explosión. La cantidad de agentes contaminantes de esa explosión se estimó como mayor en 500 veces al de la bomba atómica contra Hiroshima. Luego del accidente se construyó un "sarcófago" para aislar el interior del reactor del exterior; tras su degradación con el tiempo se reconstruyó en 2004, pero fue recién en el 2016 que se inauguró otro al que se denominó "Nuevo Sarcófago Seguro", que se estima durará en perfecto estado más de cien años.

Durante las excursiones se llega al pueblo de Chernóbil, hoy zona libre de radiación y donde habitan unos cientos de personas. Se ve por fuera el sarcófago de la central nuclear, y el guía muestra con un medidor de radioactividad como la radiación se multiplica por 100 al llegar a la zona. También se visita Prípiat, que en el momento de la construcción de la central, un año antes de la catástrofe, era una ciudad modelo del régimen comunista, construida para los trabajadores y sus familias.

La ciudad entera se evacuó al otro día de la explosión y desde entonces permanece de la misma manera, con el hospital, la escuela, el parque de diversiones y las casas en una ciudad fantasma, congelada desde el día de la explosión. Otro lugar que impresiona mucho a los visitantes es la Red Forest, una demoniación por el color rojizo de los pinos que murieron por sufrir una intensa radiación.

Kiev tiene la estación más extensa del mundo, Arsenalnaya, de interminables escaleras mecánicas que llegan a hasta más de 100 metros bajo tierra en la capital de Ucrania. Es también una de las más
visitadas.

La Casa con Quimeras es un interesante edificio de estilo art nouveau de principios del siglo XX. El nombre hace referencia a ornamentos de animales y escenas de caza que forman parte de la decoración del edificio. Desde mayo de 2005, es una residencia oficial del presidente de Ucrania.

Autores

El Observador