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Unigel invertirá US$120 millones en planta de hidrógeno verde en Bahía
Martes, Julio 26, 2022 - 08:33

La planta para el combustible producido a partir de electricidad renovable debería comenzar a operar a fines de 2023 y será una de las más grandes en operación en el mundo, según la compañía. La primera fase del proyecto prevé una capacidad de producción de 10.000 toneladas por año de hidrógeno verde.

SAO PAULO (Reuters) - Unigel dio a conocer el lunes planes para construir una planta de hidrógeno verde en el polo industrial de Camaçari, Bahía, con una inversión inicial de US$ 120 millones, en una de las mayores iniciativas anunciadas en el país para desarrollar nueva tecnología.

La planta para el combustible producido a partir de electricidad renovable debería comenzar a operar a fines de 2023 y será una de las más grandes en operación en el mundo, según Unigel.

La primera fase del proyecto prevé una capacidad de producción de 10.000 toneladas por año de hidrógeno verde.

Este volumen debe convertirse en 60.000 toneladas de amoníaco verde, sustancia que puede ser utilizada como materia prima para la producción de fertilizantes y acrílicos, o venderse directamente a clientes que busquen "descarbonizar" sus operaciones.

La empresa ve demanda del producto en ambos frentes, aunque aún no tiene contratos cerrados, dijo a Reuters el director ejecutivo de Unigel, Luiz Felipe Fustaino.

“Podemos producir parte de la urea usando amoníaco verde, con mayor valor agregado, ser un fertilizante verde con menor huella de carbono. Estamos analizando con los clientes, ya hay una discusión concreta”.

En el escenario de venta directa a clientes, menciona que acerías y empresas de transporte han mostrado interés en el amoníaco verde.

“Estamos dando este paso, haciendo esta inversión para el próximo año con la certeza de que hay demanda del producto”, agregó.

El hidrógeno verde se perfila como un importante combustible alternativo en el proceso de transición energética y en la lucha contra el cambio climático, ya que tiene potencial para reducir la emisión de gases contaminantes de diversos sectores.

En el proyecto Unigel, el proceso de electrólisis para la producción de hidrógeno se realizará en equipos de la alemana thyssenkrupp nucera, totalizando 60 megavatios (MW).

La energía renovable para la producción de combustibles provendrá de acuerdos con generadoras eléctricas, algunas de las cuales aún están en negociación.

Fustaino menciona que parte de la energía necesaria provendrá de una sociedad firmada con Casa dos Ventos el año pasado. El contrato entre las empresas, valorado en más de mil millones de reales, prevé el suministro a Unigel de energía eólica que será generada en el proyecto Babilônia Sul, con 360 MW de potencia, en Bahia.

En el futuro, Unigel pretende ampliar la planta de Camaçari, con el objetivo de cuadruplicar la producción de hidrógeno verde y amoníaco.

Según Fustaino, para la ampliación del proyecto, la empresa tendrá en cuenta el cronograma de nuevos suministros de electrolizadores. La inversión para la expansión no fue revelada.

NUEVO ECOSISTEMA

El hidrógeno verde se ha convertido en el foco de varios proyectos de grandes empresas en Brasil en los últimos años, principalmente en términos de probar sus posibles aplicaciones en la industria, ya que las tecnologías de producción, transporte y uso del combustible aún no están consolidadas al 100%.

La mayoría de los proyectos se han desarrollado en puertos del litoral brasileño, con el objetivo de un posicionamiento estratégico para la futura exportación de hidrógeno a otros mercados, especialmente a Europa.

Entre los principales interesados en los combustibles renovables se encuentran empresas de los sectores que más contaminantes emiten, como las empresas mineras, petroleras y químicas. En los últimos meses, Fortescue Future Industries (FFI) firmó un precontrato para desarrollar una planta en Pecém (CE) y Shell cerró un trato para un proyecto en Porto do Açu (RJ).

Las eléctricas también están estudiando cómo posicionarse en la nueva industria, no solo como proveedores de energía renovable, sino también como proveedores de soluciones para la comercialización del producto e incluso como consumidores de hidrógeno verde.

Uno de los proyectos más avanzados es el de EDP Brasil, que está construyendo una planta de producción de hidrógeno verde para sustituir parte del consumo de combustibles fósiles de su central termoeléctrica en Pecém (CE).

En un principio, EDP probará el uso de combustible renovable en la puesta en marcha de las turbinas de la planta, y en el futuro evaluará la viabilidad de sustituir la fuente termoeléctrica, que hoy es de carbón.

Engie Brasil y AES también tienen memorandos de entendimiento para estudios de hidrógeno verde en el complejo industrial portuario de Pecém (CE).

La generadora CTG Brasil anunció este lunes la creación de un "hub" para soluciones innovadoras de hidrógeno verde en el Puerto de Suape en alianza con Senai y el gobierno de Pernambuco.

Otra alternativa en la mira de las eléctricas es la exportación de combustibles a través de contratos ganados en licitaciones globales, como el programa H2Global.

Autores

Reuters